(dpa) – Sony ha anunciado una nueva incorporación a su gama de cámaras compactas: la RX100 VII. La innovación más llamativa de la séptima edición de la cámara es el enfoque automático, que ha tomado prestado de las cámaras del sistema profesional japonés como la Alpha 9. Con 357 puntos de detección de fase y 425 puntos de contraste, enfoca en el mejor de los casos en 0,02 segundos.
También cuenta con un nuevo procesador de imágenes, su rendimiento alcanza para hasta 20 imágenes por segundo. Y ajusta el sistema de enfoque con más de 60 cálculos por segundo.
Para fotografiar motivos de movimiento rápido, existe un modo de disparo continuo en el que la RX100 VII dispara siete imágenes en fracciones de segundo, lo que le permite elegir la mejor.
La cámara filma videos en calidad 4K, HDR y formato vertical. Esta última opción está pensada para teléfonos celulares y redes sociales.
El formato exterior de la nueva RX100 VII casi no posee cambios respecto de su antecesora. Cuenta también con el objetivo con zoom óptico de 8X (24-200mm/f2,8-4,5) y el visor electrónico OLED (2,36 millones de pixel). Según Sony, el sensor CMOS de una pulgada ha sido modificado, pero la resolución de 20 megapíxeles sigue siendo la misma.
La resolución de la pantalla táctil de tres pulgadas, que puede plegarse hasta 180 grados, ha descendido ligeramente en comparación con el modelo anterior: de 1,23 a 0,92 millones de píxeles. La variedad de interfaces con NFC, wi-fi, Bluetooth 4.1, USB y HDMI no cambia. Con un conector hembra de 3,5 milímetros, incluso se ha añadido una conexión de micrófono para filmar.
La RX 100 VII está desde agosto a la venta, a un precio de 1.300 euros (unos 1.500 dólares). Las otras seis cámaras antecesoras aún están disponibles.