(dpa) – El camping en invierno tiene su encanto, e incluso más cuando se pasan vacaciones en un paisaje nevado entre cumbres montañosas en una autocaravana.
Pero, mientras que afuera bien puede hacer frío, en la autocaravana es preferible tener un calor acogedor que brinde confort, para lo cual será clave el aislamiento.
Los vehículos modernos, actualmente, ya salen en general de fábrica con un buen sellado, indica la organización revisora GTÜ. Sin embargo, siempre se puede optimizar.
Por ejemplo, la zona de estar debe estar separada de la cabina del conductor con una cortina divisoria. Esto se debe a que el frío puede penetrar más fácilmente a través de las ventanas de cristal simple de la cabina del conductor y deslizarse hacia la parte trasera del vehículo.
Por este motivo, es aconsejable comprar alfombrillas térmicas para las ventanillas de la cabina del conductor. Estas reducen la cantidad de frío que entra en la cabina y, por lo tanto, aún menos puede entrar en la zona de estar, idealmente separada. También allí pueden aislarse adicionalmente las ventanas. Lo mismo rige para los techos corredizos.
Una especie de calefacción a losa radiante para la autocaravana
Según la GTÜ, los acampantes de invierno también pueden considerar el aislamiento del suelo. Se recomiendan alfombrillas o moquetas resistentes, algunas de las cuales están disponibles con elementos calefactores integrados, una especie de calefacción a losa radiante para la autocaravana.
Un punto importante: la GTÜ indica que para que no se acumule humedad y no se forme moho, debería ventilarse intensamente la autocaravana varias veces al día y, a veces, abrir al mismo tiempo también las puertas de los armarios, para que pueda circular el aire allí.
Toldo de invierno
Asimismo un toldo de invierno puede resultar de utilidad. Estos suelen ser más pequeños y de construcción más estable que sus variantes veraniegas, para poder resistir nevadas y las condiciones climáticas más duras.
Además, el toldo sirve de «esclusa climática». Cuando la puerta está abierta, el frío glacial no penetra inmediatamente en la sala de estar. El toldo también es un buen lugar para guardar los esquíes, las botas y los trineos si el camping no dispone de secadero.