Strängnäs (Suecia), 2 ago (dpa) – Dos días después del robo de joyas históricas de la Corona de Suecia, sigue sin haber ni rastro de los ladrones y el botín.
La Policía sigue investigando los indicios y analizando bases de datos, dijo hoy a dpa el portavoz policial Stefan Dangardt, pero no hay nada concreto.
Al parecer, el martes por la tarde dos ladrones robaron las joyas en la catedral de Strängnäs, al oeste de Estocolmo. Se trata de la corona y el orbe del rey Carlos IX de Suecia, fallecido en 1611, y de la corona de su esposa, la reina Cristina de Holstein-Gottorp, fallecida en 1625. Las joyas fueron enterradas con los monarcas.
Según el deán de la catedral, se cumplió con la normativa de seguridad en la vigiliancia de las joyas, de valor incalculable y que forman parte del patrimonio nacional.
Según algunos testigos, los ladrones huyeron de la catedral en dos bicicletas de mujer. Al parecer se trataba de vehículos robados que aparecieron después a orillas del lago Mälar. La Policía cree que los ladrones huyeron en moto acuática o en una lancha a motor.