(dpa) – Cubiertos con baño de chocolate y muchas veces decorados con mucho arte: los bombones son la tentación dulce. Estas delicias en pequeño formato se pueden comprar…, pero también se pueden hacer en casa, sin mucho esfuerzo.
No hace falta mucha experiencia, pero sí son necesarias otras cosas: «Mucho tiempo, muchas ganas y buenos ingredientes«, dice la pastelera Kerstin Spehr desde Múnich, Alemania. ¿Y los utensilios para fabricar bombones? Quien quiera, puede utilizar moldes de plástico duro o de silicona y verter en ellos la masa de los bombones.
También se pueden adquirir en las tiendas especializadas cuerpos huecos, es decir, bolas de chocolate con una pequeña apertura, por la que se puede introducir el relleno que se desee, y que se pueden luego decorar como más le guste. Pero ni los moldes ni las bolas de chocolate son necesarias.
Son necesarios un tenedor para bombones y un termómetro
Para empezar, basta una olla, una fuente y un batidor. «Además, pequeños tenedores para bombones y un termómetro», explica el repostero Matthias Ludwigs.
Con estos tenedores especiales es posible sumergir los bombones o las trufas en chocolate o cubrirlos con un baño de chocolate. Un termómetro es necesario para medir la temperatura del baño (cobertura) o del chocolate. «La temperatura correcta es importante. Después de todo, el aspecto de los bombones no debería verse alterado con manchas blancas», señala Ludwigs.
El atemperado perfecto del baño o del chocolate se logra así: primero se colocan aproximadamente dos tercios del total en una fuente; esa masa de chocolate se derrite luego totalmente sobre una hornalla a baño María. Allí debería tener 45 grados de temperatura. Ni bien este sea el caso, hay que retirar la fuente del baño María. Ahora se le añade el último tercio del chocolate, idealmente picado bien fino.
Se revuelve todo hasta que todos los trozos de chocolate estén disueltos. «Ahora, otra vez es decisiva la temperatura correcta», explica Ludwigs. El chocolate semiamargo debería tener 31 grados, el chocolate con leche, 30, y el chocolate blanco, 29. En caso de ser necesario, se lo puede calentar otra vez a baño María revolviendo constantemente hasta que alcance la temperatura exacta.
¿Ganas de bombones? Aquí van cinco recetas:
Crocantes de chocolate
De acuerdo con la receta de Spehr, se caramelizan 60 gramos de nueces con 40 gramos de azúcar en una sartén sobre una hornalla. Tras enfriarlas, picar las nueces, pero no demasiado. Ahora, atemperar un baño de chocolate oscuro (200 gramos) y mezclarlo con 60 gramos de copos de maíz y las nueces. Hacer pequeños montoncitos sobre papel de hornear con dos cucharas de té.
Crocante blando
Para esta receta de Ludwigs, hay que derretir 80 gramos de azúcar en una pequeña olla hasta que tome un color amarillo claro. Retirar la olla de la hornalla y añadir y mezclar 20 gramos de masa de mazapán, 30 gramos de mantequilla y chocolate de cobertura oscuro picado fino, así como 25 gramos de crema (nata). Dejar que alcance la ebullición, retirar de la hornalla y añadir 70 gramos de almendras picadas y tostadas.
Colocar la masa caliente sobre papel de hornear y «limitarla», por ejemplo, con un molde para pasteles, para que no se derrame. La masa debería tener aproximadamente un centímetro de alto. Ahora cubrir la masa con papel de hornear y dejar enfriar, preferentemente durante toda una noche.
Cortar este crocante enfriado con un cuchillo en la forma deseada. Cubrir los diferentes trozos con baño de chocolate atemperado (unos 200 gramos) con ayuda de tenedores para bombones y dejarlos sobre papel de hornear. Colocar encima almendras tostadas (necesita unas 30) y dejar que se seque la cobertura.
Bombones de cumarú
Para esto, Spehr propone la siguiente receta: comprar unas 30 bolas de chocolate para rellenar. Luego, llevar a ebullición 65 gramos de crema (nata), rallar aproximadamente un cuarto de un haba tonka (cumarú) sobre ella, mezclar y verter la masa sobre 80 gramos de baño de chocolate con leche picado. Mezclar hasta que tenga una consistencia uniforme y finalmente agregar 10 gramos de mantequilla blanda. Rellenar las bolas de chocolate con esta masa y cerrar tras aproximadamente seis horas bañándolas con 200 gramos de cobertura de chocolate con leche.
Bombones de mazapán con sésamo negro
En esta receta de Ludwigs se deshacen 200 gramos de masa de mazapán en pequeños trozos y se amasa todo con 20 gramos de pasta de sésamo. Si queda muy pegajosa, se agrega algo de azúcar impalpable. Se hacen rollos con la masa lista y se cortan en veinte trozos, que luego se convierten en bolas.
Atemperar 100 gramos de cobertura oscura a 35 grados. Verter un poco de cobertura en la palma de la mano y con ella se cubren ligeramente entre dos y tres bolas cada vez. Colocar sobre papel de hornear y espolvorear las bolas con semillas de sésamo.
Trufas de romero
Esta receta de Ludwigs es así: llevar a ebullición 130 gramos de miel con las hojas de una rama de romero. Dejar reposar la masa al menos diez minutos. Calentar otra vez y verterla a través de un colador sobre 90 gramos de baño de chocolate oscuro picado finamente. Dejar dos minutos para que el calor de la cobertura se expanda y luego mezclar. Añadir 20 gramos de mantequilla tibia y colocar todo sobre papel de hornear. Dejar entre 30 y 60 minutos en la nevera.
La masa debería estar firme pero no dura, de manera que luego se puedan sacar pequeñas porciones con una cuchara de té. Estas se transforman con los dedos en la forma deseada y se enfrían otra vez. Disolver 100 gramos de cobertura oscura y atemperar a 35 grados.
Cubrir los dedos con ella y hacer rodar por ellos dos a tres trufas, hasta que estén completamente cubiertas con la cobertura. Preparar 50 gramos de cacao. Hacer rodar las trufas en el cacao y luego dejar endurecer la cobertura. Guardar en un envase bien cerrado y en un lugar fresco.
Por Sabine Meuter (dpa)