Wolfsburg (Alemania), 27 mar (dpa) – El Volkswagen Golf es, por lejos, el coche más popular de Alemania. Varias generaciones obtuvieron su carné de conducir con el clásico vehículo de la planta Wolfsburgo, que el 29 de marzo cumple 50 años.
El sucesor del «escarabajo» tuvo su estreno en 1974 con el nombre de Golf I: un auto compacto y anguloso por fuera, pero espacioso por dentro, con tracción delantera, asientos traseros abatibles y un gran portón trasero.
La ruptura con el «escarabajo», que la marca alemana había mantenido durante casi tres décadas, no podía ser más clara.
Para Volkswagen ese fue un año nefasto, con una pérdida de 807 millones de marcos alemanes y una reducción del cinco por ciento de la plantilla. Las razones: una caída en las ventas, fluctuaciones monetarias y, sobre todo, el aumento de los costes de materiales y personal.
Según Ferdinand Dudenhöffer, experto en automóviles del Centro de Investigación Automotriz de Bochum, los alemanes se habían aferrado al «escarabajo» durante demasiado tiempo, un coche que se vendía cada vez menos.
El nuevo Golf I estaba destinado al éxito, y eso es precisamente lo que logró. «Sin el Golf», afirma Dudenhöffer, «probablemente VW no existiría tal como la conocemos hoy».
Entretanto, se vendieron más de 37 millones de unidades en todo el mundo y actualmente está en producción la octava generación. «No es común que un ícono cumpla 50 años y se reinvente una y otra vez», asegura el actual jefe de marca, Thomas Schäfer. «Es todo un fenómeno», destaca.
Y esto se debe principalmente a que el auto atrae a compradores de todos los estratos sociales. «El Golf siempre fue realmente un coche sin clases», señala Schäfer. «Cualquiera puede conducirlo. Desde un abogado o un presidente de empresa hasta un trabajador común. Hay pocos autos que hayan logrado eso», destaca.
En Alemania, el Golf ha sido el coche más vendido durante años. Pero su reinado se tambalea. En Alemania pudo defender su primer puesto en 2023, pero en el resto de Europa tuvo que ceder su liderazgo al Model Y de Tesla.
Habrá una novena generación después del actual Golf 8? «Sin duda», señala Schäfer. Pero ya no como motor de combustión. La próxima generación será eléctrica y volverá a llamarse Golf, no ID como los modelos eléctricos anteriores.
Pero habrá que esperar hasta el final de la década para que eso ocurra. «También tendrá que ser un vehículo que coincida con los valores del Golf. Si no, no tiene sentido», agrega el directivo.
¿Tendrá éxito el plan? Dudenhöffer tiene sus dudas. «El Golf es un gran auto. Pero cada auto tiene su momento», resalta.
Según Dudenhöffer, hoy en día los SUVs son más populares y los clientes asocian el nombre Golf principalmente con los motores de combustión interna.
«La pregunta es: ¿Qué tan creíble es un Golf eléctrico desde el punto de vista del cliente? Convertir al Golf en un auto eléctrico plantea riesgos para VW. Sería como volver del Golf I al Escarabajo. Eso no funcionaría», opina el experto en automoción.
Para celebrar el cumpleaños del Golf con motor de combustión interna, Volkswagen le está dando un lavado de cara completo.
«Esto asegura que el vehículo esté bien posicionado para los próximos años. Y luego tendremos que ver cómo evoluciona la movilidad eléctrica», comenta Schäfer.
Si las ventas de vehículos eléctricos continúan siendo tan bajas, el motor de combustión podría recibir otro lavado de cara más adelante. Sin embargo, Schäfer subraya: «No habrá otro vehículo completamente nuevo con motor de combustión interna».
Por Frank Johannsen (dpa)