El aumento del precio de la vivienda preocupa en Carreño. Jóvenes, familias y mayores sienten su efecto en alquiler, compra y acceso a una vivienda digna.

El precio de la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones de los vecinos y vecinas de Carreño. Tanto quienes buscan comprar como quienes optan por el alquiler encuentran dificultades para acceder a una vivienda en condiciones adecuadas y a un precio ajustado a sus posibilidades económicas.
En los últimos años, el concejo ha experimentado una presión creciente sobre el mercado inmobiliario. Su ubicación costera, la proximidad a grandes núcleos urbanos como Gijón y Avilés, y el atractivo turístico de Candás han influido en un encarecimiento progresivo de los precios.
Jóvenes con más barreras para emanciparse
Uno de los colectivos más afectados son los jóvenes. Muchos se encuentran con la imposibilidad de acceder a una vivienda en solitario, lo que retrasa su emancipación y, en algunos casos, les obliga a buscar alternativas en otros municipios con precios más bajos. El alquiler, que tradicionalmente se consideraba la vía más asequible, también ha experimentado subidas que limitan sus opciones.
En este contexto, las ayudas públicas y los programas de vivienda joven son herramientas valoradas, aunque la percepción general es que aún resultan insuficientes frente a la magnitud del problema.
Familias y demanda de alquiler estable
Las familias, especialmente aquellas con menores, buscan alquileres de larga duración que les permitan estabilidad. Sin embargo, la tendencia al alquiler vacacional en zonas costeras como Candás ha reducido la oferta disponible durante todo el año, incrementando los precios de los pisos destinados a residencia habitual.
Este fenómeno no solo afecta a los precios, sino que también genera incertidumbre en quienes temen que sus contratos no se renueven en favor de usos turísticos más rentables para los propietarios.
Mayores y mantenimiento de sus hogares
Las personas mayores de Carreño también sufren de manera indirecta la presión inmobiliaria. Aunque muchas son propietarias de su vivienda, el mantenimiento y las reformas necesarias para adaptarlas a nuevas necesidades —como la accesibilidad— representan un gasto elevado. A ello se suma el hecho de que algunos mayores que desean cambiarse a un piso más pequeño o adaptado encuentran precios poco asequibles.
Comercio y vida social en el concejo
El encarecimiento de la vivienda también tiene repercusiones en la vida económica y social del concejo. La falta de alquileres accesibles para todo el año afecta a trabajadores de temporada, a profesionales que desean establecerse en la zona e incluso a estudiantes que buscan residir cerca de sus centros educativos.
Este fenómeno puede derivar en una pérdida de población joven y activa, con un impacto negativo para el comercio local, los servicios y la vitalidad de los barrios.
Propuestas y debate en el ámbito local
En Carreño, como en otros concejos asturianos, se ha abierto un debate sobre posibles soluciones. Entre ellas se plantean medidas como el fomento de la vivienda pública, el impulso de ayudas al alquiler, la colaboración con promotores para habilitar nuevas promociones residenciales o la regulación del alquiler turístico.
Vecinos y colectivos sociales insisten en que la vivienda es un derecho básico y reclaman a las administraciones un mayor esfuerzo para garantizarlo. La creación de zonas de protección para residentes o el aumento de convenios con empresas constructoras para promover alquileres asequibles son algunas de las propuestas que se escuchan en foros locales.
El precio de la vivienda en Carreño afecta de forma transversal a jóvenes, familias y mayores, con consecuencias no solo económicas, sino también sociales y demográficas. El reto está en equilibrar el atractivo turístico y residencial del concejo con el derecho de sus vecinos a vivir en condiciones dignas y a precios accesibles.