(dpa) – Al igual que los coches con motores de combustión tienen sus propias reglas para proteger sus componentes, también en los coches eléctricos hay que tener en cuenta algunos cuidados para aumentar la vida útil de las baterías y recargarlas de manera óptima. Achmed Leser, de una organización certificadora alemana, recomienda no recargar la batería por completo.
Por ello, algunos sistemas modernos de gestión de la carga limitan la carga al ochenta por ciento, lo que suele ser suficiente para el uso diario. Antes de viajes prolongados, sin embargo, el conductor debe habilitar una carga completa, ya que esta es la única forma de recorrer largas distancias.
Además, la carga no debe descender por debajo del diez por ciento para evitar que se acelere la reducción de la capacidad.
La carga rápida demasiado frecuente también es tabú. Es mejor cargar la batería lentamente en un punto de recarga doméstico o en estaciones de carga públicas con 11 a 22 kW.
También habrá que evitar tiempos de inactividad prolongados, así como el frío o calor excesivos. Si el coche queda aparcado durante un periodo de tiempo más largo, la batería debe estar cargada entre un treinta y un setenta por ciento, y lo ideal es que el coche esté aparcado en el garaje.
Más allá del efecto de los ciclos de carga, la capacidad de la batería disminuye inevitablemente con el paso de los años debido al desgaste propio del uso. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes ofrecen una garantía que promete, por ejemplo, al menos un 70 por ciento de la capacidad original después de 160.000 kilómetros u ocho años de uso.