(dpa) – La temporada de frío siempre da sorpresas, y la niebla matutina es una de ellas. El enfriamiento del aire húmedo puede originar densas capas de niebla con una visibilidad inferior a un kilómetro. «Esto puede ser traicionero para los conductores», señala Sebastian Wache, de un servicio meteorológico alemán.
Las noches y las masas de aire frías de las latitudes más altas son también las que provocan las primeras heladas en el suelo. «Este sería el momento adecuado para comenzar a pensar en colocar los neumáticos de invierno», aconseja Wache.
Ver y ser vistos es lo más importante en el tráfico rodado, por lo que, a medida que los días se hacen más cortos, habrá que comenzar a encender las luces de cruce.
Stephan Schlosser, experto de la organización alemana de inspección y certificación Dekra, señala que un sistema de iluminación que funcione correctamente es imprescindible, sobre todo en la temporada de oscuridad. «Los vehículos que deslumbran, o aquellos que circulan con solo un faro o incluso ninguno provocan una y otra vez molestias innecesarias en el tráfico rodado», puntualiza.
El experto añade que también es útil limpiar a fondo el parabrisas por dentro y por fuera. Además, al agua del limpiaparabrisas habrá que añadírsele anticongelante.
El automóvil club alemán Auto Club Europa (ACE) aconseja una revisión básica de las escobillas limpiaparabrisas en invierno. «Las escobillas limpiaparabrisas pueden dañarse debido al calor y a la radiación UV, y el uso también deja huellas de desgaste», explica Sören Heinze, de ACE. «Si después de limpiar el parabrisas del coche quedan rayas que no mejoran ni siquiera después de limpiar las escobillas, ha llegado el momento de colocar unas nuevas», especifica el experto.
En cuanto a visibilidad, un interior húmedo suele ser la causa de que se empañen los cristales y rápidamente se produzca una mala visibilidad. Sin embargo, limpiar los cristales a menudo solo ayuda durante un corto periodo de tiempo.
«Una buena solución puede ser una bolsa seca para el coche, que absorbe hasta 500 gramos de humedad y mantiene seco el interior del vehículo», informa Claas Alexander Stroh, de la organización de inspección técnica alemana Tüv Nord. Sin embargo, acota, hay que tener cuidado de depositar las bolsas secas en un lugar seguro, ya que la cantidad de líquido absorbido hace que estas ganen peso rápidamente.
Si se circula con el vehículo a pesar de solo contar con una visibilidad reducida (por cristales empañados o congelados o con nieve), se corre el riesgo de recibir una multa.
El descenso de las temperaturas también pone a prueba la batería del vehículo, que puede perder rápidamente su capacidad. «Si el coche se queda parado en el frío durante unos días sin moverse, la batería suele negarse a funcionar. Para estos casos se recomienda tener pequeños cargadores de baterías», señala Stroh, y aconseja asimismo llevar un cable de arranque en el maletero durante el invierno.
Los neumáticos se deberían cambiar antes de la llegada del invierno. «La regla general sigue siendo (para Europa) llevar neumáticos de invierno desde octubre hasta Semana Santa», afirma Heinze. Por lo tanto, los que quieran cambiar sus neumáticos en un taller deben pedir cita con tiempo y, si es necesario, conseguir neumáticos nuevos para que estén listos para su montaje.
Unos buenos neumáticos de invierno deben tener una profundidad de dibujo de al menos cuatro milímetros. Según Dekra, sobre hielo negro, nieve resbaladiza, aguanieve, carreteras heladas o escarcha resbaladiza solo está permitido circular con neumáticos de invierno.
En Europa, dichos neumáticos están marcados con el símbolo alpino (montaña con copo de nieve) desde 2018. Sin embargo, hasta finales de septiembre de 2024, los neumáticos más antiguos marcados con el símbolo «M+S» siguen cumpliendo la normativa.
Quien no quiera ocuparse de todos estos detalles personalmente, puede recurrir a la ayuda de los talleres profesionales. Estos ofrecen revisiones completas de invierno que incluyen desde los líquidos de funcionamiento hasta los frenos. «La verificación del sistema de iluminación suele ser incluso gratuita», señala Heinze.
Los conductores también deberían invertir en un lavado a fondo del vehículo antes del invierno. «Una vez que comienza la temporada de invierno, los pequeños daños en la pintura, la suciedad y las cerraduras desprotegidas pueden conducir a la oxidación con el tiempo», explica Stroh. «El cuidado intensivo de la pintura y la limpieza regular del vehículo lo evitan», añade. Los bajos de la carrocería también deben formar parte del lavado para eliminar de forma fiable las sales y la suciedad.
El equipamiento básico de invierno también incluye los numerosos pequeños utensilios que no deberían faltar en ningún coche. «Un rascador de hielo, un cepillo de mano y una manta caliente deben llevarse siempre en el habitáculo para estar preparados en caso de heladas y nevadas inesperadas», enumera Sören Heinze.
Si se quiere evitar que el parabrisas se congele, habrá que tomar precauciones con una funda térmica por la noche. Una alternativa: «Un espray descongelante es especialmente útil contra las capas de hielo persistentes y los limpiaparabrisas congelados», indica Stroh. Si se tiene prisa por la mañana, se recomienda la combinación de espray descongelante para el tratamiento previo y el posterior raspado con un rascador de hielo.
En general, Sebastian Wache aconseja conducir con previsión, especialmente en otoño e invierno. «Las tormentas de otoño son frecuentes y pueden ser críticas, especialmente en los puentes altos», advierte el meteorólogo. «En los vehículos grandes y altos, la mayor superficie de ataque es un factor decisivo que influye en el manejo del vehículo», destaca Wache.
En altitudes superiores, prosigue, se suelen producir repentinos chubascos de nieve y aguanieve. «Por lo tanto, se recomienda adaptar la velocidad de conducción a las condiciones meteorológicas y calcular unos minutos más para los recorridos», puntualiza el meteorólogo.
Por Claudius Lüder (dpa)