Buenos Aires, 2 sep (dpa) – La pobreza aumentará en Argentina este año como consecuencia de la fuerte devaluación sufrida por el peso frente al dólar, una condición que acelerará la inflación y la retracción del mercado laboral, afirmó a dpa Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
El trabajo del Observatorio de la Deuda Social en el relevamiento de la pobreza en el país sudamericano resultó importante cuando el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC), el organismo que unifica todas las actividades estadísticas oficiales en el país, estuvo intervenido años atrás durante la mayor parte de los gobiernos kirchneristas.
Salvia evaluó que, a criterio del Observatorio que dirige, cuando finalice 2018 la pobreza afectará al 30 por ciento de la población argentina (más de 13 millones de personas) cuando a fines de 2017 se encontraba, tras dos mediciones a la baja, en 25,7 por ciento.
«Frente al hambre, el Gobierno argentino va a tener que inyectar más partidas de dinero en las capas más bajas de la sociedad», sostuvo Salvia.
dpa: ¿Considera que el índice de pobreza aumentará en el país a partir de la fuerte depreciación del peso frente al dólar en los últimos días?
Salvia: Es probable que el índice de pobreza que difundirá a fin de mes el INDEC, y que abarcará el primer semestre de 2018, no refleje tanto esa situación porque el primer trimestre del año no fue tan malo desde el punto de vista económico y social. Pese a eso va a mostrar un aumento de la pobreza y un deterioro de la población, sobre todo en los sectores más pobres.
Ahora, el tercer trimestre ha sido todavía peor por el efecto de la devaluación y la recesión, y a ese panorama se sumará la crisis financiera vivida en la última semana y la política de ajuste fiscal que va a tener que profundizarse en término de las medidas que implementará el Gobierno para lograr una estabilidad en acuerdo con el convenio que firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Reducir el déficit fiscal implica también una disminución de la obra pública y del empleo público, que significa no aumentar los salarios de sectores clave como la educación, la salud y la seguridad. Todo esto incrementará la recesión que vivimos, el desempleo y el subempleo en el sector informal de la economía.
Nosotros estimamos que en el tercer trimestre la pobreza debería rondar el 28 o 29 por ciento, y en el cuarto la situación será peor: va a estar por arriba del 30 por ciento.
dpa: ¿Qué medidas debería tomar entonces el Gobierno de Macri para que no se profundice la crisis en los sectores más bajos de la sociedad?
Salvia: La única contención que hay para los más pobres son los programas sociales, por lo cual, ante un escenario de devaluación como el que pasamos en los últimos días, debería disponerse una medida de compensación de emergencia para no llegar a una situación de hambre más extrema en la población y para evitar un estallido social o una situación de mayor gravedad de malestar económico.
Estamos en un momento muy complicado, con un aumento de la pobreza y en el que todavía no tenemos políticas que permitan superarla. Lejos ya de pensar cómo erradicamos la pobreza, es mucha mayor la preocupación para que no aumente el número de excluidos del sistema por el propio sistema en un país que produce alimentos para 400 millones de personas en el mundo.
dpa: ¿Considera que Argentina puede vivir otra vez situaciones sociales extremas como las de 2001, cuando el estallido de la economía dejó a la mitad de la población bajo la línea de pobreza?
Salvia: Estamos en una situación de riesgo que depende más del arte de la política que de la economía. Frente a esta emergencia las medidas económicas que se pueden tomar son pocas. Debe haber un acuerdo político en función de cómo se distribuyen los costos de esas medidas.
Creo que no vamos a llegar a una situación tan grave como la de 2001 porque son otras las condiciones económicas, porque también tenemos una serie de programas sociales de transferencia del ingreso a los más pobres que son un piso y porque creo que el Gobierno, frente al hambre, va a tener que inyectar más partidas en esas capas de la sociedad. Lo va a tener que hacer y el acuerdo con el FMI lo permite.
dpa: En su campaña política para llegar a la presidencia Macri había propuesto lograr la «pobreza cero». ¿Aquello era posible?
Salvia: Aquello tenía un vacío de contenido de definiciones conceptuales y, lo que es más grave, económicas.
AGUSTÍN SALVIA es Doctor en Ciencias Sociales y especialista en desigualdad, pobreza y mercados de trabajo. Actualmente dirige el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Por Gabriel Tuñez (dpa)