Teherán, 1 jul (dpa) – Las protestas por la escasez de agua en el suroeste de Irán se volvieron en parte violentas cuando la policía intervino con armas de fuego contra los manifestantes en la provincia de Juzestán, según reconoció hoy el ministro del Interior, Abdulreza Rahmani Fazli.
Algunos testigos hablaron incluso de muertos por disparos de la policía. «Hubo un herido, pero no muertos», dijo el ministro citado por la agencia de noticias Fars.
Zonas de la provincia llevan días sin agua potable sufriendo temperaturas demás de 45 grados Celsius, lo que desató protestas en la ciudad portuaria de Jorramchar. Según se informó en las redes sociales, en las protestas se gritaron también lemas contra el Gobierno y el sistema islámico.
El ministro aseguró que el Gobierno no tiene problemas con las manifestaciones de protesta, pero que la policía se ve obligada a actuar cuando éstas se salen de control.
El problema con el suministro de agua se debe a la rotura de una tubería, que será reparada en los próximos días, indicó el gobernador provincial, Gholam-Resa Shariati, citado por la agencia de noticias Isna, que pidió disculpas a los ciudadanos.
Decenas de miles de opositores iraníes se reunieron además este fin de semana en París, de ellos 30.000 llegados de Alemania, según datos del Consejo Nacional de la Resistencia Iraní, que no pudieron verificarse de forma independiente. Los organizadores piden la caída de la «dictadura» religiosa de los ayatolás y hablan de una situación social «explosiva».
El presidente iraní, Hassan Rohani, viajará mañana lunes a Suiza para deliberar sobre las consecuencias de la salida de Estados Unidos del acuerdo nuclear entre Irán y las potencias internacionales, entre otros temas como las relaciones económicas bajo la influencia de las nuevas sanciones estadounidenses contra Irán. El miércoles, Rohani continuará su viaje a Austria para reunirse con su canciller, Sebastian Kurz.
La crisis financiera iraní y la masiva devaluación de la moneda nacional en más de un 50 por ciento desató a comienzos de la semana protestas masivas en el Gran Bazar de la capital Tehéran. Miles de comerciantes protestaron contra lo que consideran una confusa política de divisas del Gobierno de Rohani. Según información en las redes sociales, jóvenes iraníes también protestaron contra el sistema religioso y exigieron que fondos destinados a la política iraní en el Exterior -por ejemplo a Siria o a los palestinos- vuelvan al país.
Los ultraconservadores exigen la dimisión de Rohani por la crisis financiera y los disturbios y también se habla de una eventual moción de censura en el Parlamento. Rohani se niega a dimitir y responsabiliza de la crisis a las sanciones estadounidenses.