Caracas, 17 abr (dpa) – El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, evitó hoy hablar del procedimiento en su contra aprobado por la Asamblea Nacional (Congreso), que implicaría un proceso penal y una eventual destitución, por un caso de corrupción vinculado a la constructora brasileña Odebrecht.
Maduro se reunió con un grupo de jubilados en la casa de Gobierno, donde agradeció el apoyo que recibe su Gobierno y, a la vez, acusó al dirigente opositor Julio Borges de haberse apropiado del financiamiento externo que recibe la oposición.
«Yo lo que hago es trabajar», dijo en la reunión. «Me lanzan piedras y algunas me pegan y rebotan y se van contra quien las lanza. (El opositor Henry) Ramos Allup tiene una colección de piedras que me ha lanzado. Borges anda por el mundo y gasta 50.000 dólares por día. ¿De dónde los saca? ¿Quién lo financia? ¿A qué se quedó en el exterior? Le quitó el negocio a sus compañeros aquí, se agarró el financiamiento externo que dan a la oposición», afirmó.
Además, afirmó que desde el Gobierno enfrenta «maldad y perversidad» de la oposición, pero no se refirió al proceso aprobado por el poder Legislativo.
La mayoría opositora en la Asamblea Nacional aprobó continuar un proceso por corrupción contra Maduro, en relación con hechos vinculados a la constructora brasileña Odebrecht.
La decisión avaló el fallo sobre un antejuicio de mérito aprobado hace dos semanas por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) en el exilio, tras una acusación impulsada por la fiscal general destituida Luisa Ortega Díaz. Ambas instituciones son desconocidas por el Gobierno de Maduro.
La decisión implicaría la destitución de Maduro y que el TSJ en el exilio continúe el proceso penal en su contra, mientras que la Asamblea debatirá su responsabilidad política, que incluiría su inhabilitación.
La decisión del Legislativo es considerada simbólica, debido a que el Gobierno considera a la Asamblea en desacato y nulos todos sus pronunciamientos.
«La Asamblea Nacional declara que existen méritos suficientes para continuar el proceso judicial por hechos de corrupción que se le sigun al ciudadano Nicolás Maduro, por parte de la fiscal general Luisa Ortega Díaz y los magistrados del TSJ designados y juramentados por esta Asamblea Nacional», señaló la Asamblea.
El líder de la Asamblea, Omar Barboza, defendió la legitimidad del procedimiento, aunque reconoció que no tendrá como resultado inmediato la destitución de Maduro.
Expertos legales dijeron que la decisión legislativa, en un esquema político normal, implicaría la destitución de Maduro y que lo inhabilitaría para presentarse en los comicios del 20 de mayo, en busca de una reelección.