Karlsruhe (Alemania), 3 ene (dpa) – Los conductores de coches que circulan por las ciudades de Alemania tienen que ceder más espacio a los ciclistas. Con franjas de protección, carriles de giro delimitados y más sitios para aparcar, las comunas invitan a los ciudadanos a optar por un medio de locomoción ecológico: la bicicleta.
Sin embargo, según la opinión del Club Alemán General de Ciclismo, estas medidas aún no son suficientes. «La política de transportes tendría que desenrollar la alfombra roja para el transporte en bicicleta», reclama Stephanie Krone, portavoz de la institución.
Según datos de la Federación de la Industria de la Bicicleta, este sector económico facturó casi 5.000 millones de euros en 2015. En Alemania se vendieron unas 4,35 millones de bicicletas convencionales y bicicletas eléctricas. En total, casi 72 millones de bicletas circulan por las calles del país. Los sectores relacionados con este medio de transporte, incluido el del turismo, dan empleo a unas 278.000 personas y facturan en total 16.000 millones de euros.
La Federación estima que el aumento del número de turistas que se desplazan en bicicleta favorecerá en especial el desarrollo de puestos de trabajo en este sector. Los expertos también ven potencial de crecimiento gracias a la digitalización.
El primer semestre de 2016 no fue tan promisorio debido al mal tiempo. La Federación estima que en esos meses fueron vendidas 2,7 millones de bicicletas, una merma de entre cinco y ocho por ciento con respecto al mismo período del año anterior. Pero la facturación se mantuvo constante gracias al aumento del porcentaje de bicicletas con propulsión eléctrica.
La Federación calcula que las ventas de bicicletas eléctricas a lo largo de todo el año 2016 habrán aumentado en un cinco por ciento y sumado 560.000 unidades, una tendencia que continuará viento en popa. La entidad estima que hasta el año 2025 el porcentaje de bicicletas eléctricas será del 30 por ciento.
Sin embargo, uno de los problemas que preocupan al sector es la falta de nuevas generaciones de aficionados a los pedales. En general, hoy en día hay menos niños que circulan en bicicleta, agrega Susanne Eickelmann, de la federación que agrupa a los comerciantes.
«La mayoría de los niños saben montar en bicicleta, pero lo hacen cada vez menos en su día a día», observa Stephanie Krone, portavoz del club de ciclismo. Para revertir esta tendencia, sería necesario acortar las distancias, proveer una infraestructura con ciclovías anchas, de fácil acceso y favorables para las familias así como más calles de velocidad restringida en las zonas urbanas.
Por Sönke Möhl