Berlín, 20 dic (dpa) – La esperanza de los berlineses de dar rápidamente con el responsable del ataque a un mercado navideño que segó la vida de 12 personas dio hoy paso a la alarmante certeza de que el agresor sigue suelto y armado y de que responde a las órdenes de la milicia terrorista Estado Islámico.
Los yihadistas de Estado Islámico reclamaron esta noche la autoría del atentado a través de la agencia de noticias Amak, una especie de portavoz del grupo yihadista. En un comunicado en Internet señalaron que un «soldado del Estado Islámico» fue responsable del atentado.
La autenticidad del comunicado aún no ha podido ser verificada, pero la noticia fue propagada en la red por los canales tradicionales de los yihadistas. La operación fue una reacción a los llamamientos a atacar a ciudadanos de los Estados de la coalición internacional, reza el texto.
Poco antes, la fiscalía general alemana ordenó la puesta en libertad del único sospechoso, un solicitante de asilo de 23 años, probablemente de nacionalidad paquistaní, que había sido detenido cerca del lugar poco después del incidente.
Los resultados de las investigaciones obtenidas no avalan una sospecha firme en su contra, alegó la fiscalía. El hombre había rechazado cualquier vinculación con el ataque perpetrado al embestir un camión a toda velocidad una multitud en un mercado navideño en una zona turística de Berlín.
El fiscal general alemán, Peter Frank, puso fin a la cautela con que las autoridades venían hablando del incidente y reforzó la hipótesis de un atentado terrorista, que posteriormente se confirmaría con la reivindicación de EI.
«El modus operandi es similar al seguido por islamistas», declaró Frank. «El símbolo del mercado de Navidad nos hace pensar que se trata de un atentado terrorista».
El atentado acabó con la vida de 12 personas y causó heridas a 48 personas. Hasta ahora han sido identificados un polaco, el chofer del camión, y seis alemanes.
Dieciocho heridos se encuentran en estado crítico. Entre los heridos figura un estudiante español que sufrió varias fracturas, que está fuera de peligro. Una italiana y una israelí están desaparecidas.
El sospechoso puesto posteriormente en libertad había llegado al país como refugiado el 31 de diciembre de 2015 y en febrero había solicitado asilo en Berlín. Tenía antecedentes policiales por delitos menores pero no figuraba en ningún banco de datos de islamistas.
Fue capturado cerca del lugar del hecho con la ayuda de un testigo que afirmó verlo huir del mercado y lo siguió a distancia hasta la llegada de la policía.
Sin embargo, la fiscalía destacó que en la persecución hubo interrupciones. Asimismo las pesquisas criminalísticas no arrojaron pruebas de que hubiese estado en la cabina del camión.
La policía berlinesa llamó a la población a permanecer alerta. «El detenido niega el delito. Por ello estamos especialmente alerta. Por favor, estén también alertas», señala un mensaje de la Policía en la red social Twitter.
El auténtico conductor del camión, un ciudadano polaco, murió tiroteado en la cabina del vehículo y fue hallado en el asiento del acompañante. El camión fue secuestrado, según se puede deducir de los datos del GPS del vehículo.
El presidente de la policía berlinesa, Klaus Kandt, confirmó que hasta ahora no ha sido encontrada el arma con que fue asesinado el chofer polaco.
La policía incrementó notablemente su presencia en estaciones ferroviarias y aeropuertos de la capital alemana y de la vecina región de Brandeburgo.
El ataque fue condenado por la canciller alemana, Angela Merkel. «Es un día muy duro, estoy profundamente triste», dijo en una breve alocución, en la que calificó el hecho de «cruel e inconcebible».
Merkel llamó a sus compatriotas a no dejarse llevar por el pánico. «No queremos vivir en una situación en la que el miedo al mal nos paralice» y prometió pronto esclarecimiento y la aplicación de todo el rigor de la ley.
«Aún cuando resulte difícil en estas horas: Encontraremos la fuerza para vivir la vida como la queremos vivir en Alemania: libres, mancomunados y abiertos», se mostró confiada la mandataria, quien colocó rosas blancas en el lugar del hecho.
Berlín honró el recuerdo de las víctimas en un oficio religioso en la iglesia memorial del emperador Guillermo, junto al mercado que fue blanco del ataque y también junto a la Puerta de Brandeburgo, que fue iluminada con los colores alemanes y polacos.
La Liga alemana de fútbol anunció que recordará esta jornada a las víctimas del de Berlín con un minuto de silencio antes de cada partido. Además, los jugadores lucirán un brazalete negro en memoria de las víctimas.
A pesar del sangriento ataque, la capital alemana no suspenderá la tradicional y multitudinaria fiesta de Nochevieja frente a Puerta de Brandeburgo, ni tampoco clausurará las ferias de Navidad. Las autoridades y los organizadores descartaron la posibilidad de cambiar los planes a raíz del atentado aunque anunciaron que redoblarán las medidas de seguridad.
Por Almudena de Cabo y María Laura Aráoz