Silverstone (Reino Unido), 8 jul (dpa) – Tras los incidentes protagonizados en el Gran Premio de Austria por Lewis Hamilton y Nico Rosberg, la escudería Mercedes reforzó su «código de conducta» e instó el jueves a sus dos pilotos a «respetar los valores del equipo».
«Ya hicimos una advertencia. Esta es la última advertencia», dijo el jefe deportivo de Mercedes, Toto Wolff, después de un encuentro con ambos pilotos en la fábrica del equipo en Brackley, en el Reino Unido.
Wolff calificó el encuentro, al que también asistió el jefe de la técnica Paddy Lowe, como «muy bueno». Sin embargo, recalcó que para evitar nuevos incidentes entre el piloto alemán y el británico, líder y escolta del campeonato, respectivamente, Mercedes endureció el «código de conducta».
El código incluye medidas más drásticas en caso de que se vuelvan a tocar nuevamente los dos autos. Mercedes no dio detalles sobre las medidas en concreto.
«Confiamos en que en el futuro nuestros pilotos se comporten adecuadamente en este tipo de situaciones en la pista. Su destino está ahora en sus propias manos», señala un comunicado de Mercedes, que ya anunció que si no funciona se reserva el «derecho a actuar», para prevenir una posible pérdida de puntos en la clasificación de constructores, que lidera.
En el conflicto entre ambos pilotos, Mercedes se reserva el derecho de «dar posibles instrucciones para protegernos de una potencial pérdida de puntos en la tabla de constructores. Tal como ocurrió este año en el Gran Premio de Mónaco donde advertimos a Nico que debía dejar pasar a Lewis», agregó el comunicado.
Tras el encuentro, Rosberg, líder del campeonato con 153 puntos, señaló que solo quiere mirar hacia adelante. «Desde luego llegó el mensaje», dijo el piloto alemán, que quiere evitar seguir perdiendo puntos a manos de su compañero de equipo y máximo rival, que este domingo corre en su propia casa en Silverstone.
Sin embargo, reconoció: «Voy a seguir luchando por las victorias, pero con las nuevas reglas en la mente.»
Hamilton, a solo 11 puntos del líder, no se siente inhibido por las normas más estrictas y aseguró que no iba a cambiar. «Todavía podemos conducir libremente», dijo el británico, que había protestado contra la amenaza de que las órdenes pudiesen venir de los boxes.
«Va en contra de todos los valores de las carreras. Entré en este deporte para estar en una situación como ésta. Así que rezaré y espero que no sea el caso», dijo el británico.
«En primer lugar por mí mismo, porque me quitaría la alegría de las carreras, y en segundo lugar por los aficionados, porque sería como robarles. Pagan mucho dinero para estar aquí, ahorran todo el año para ir al Gran Premio de Gran Bretaña», agregó Hamilton, quien este domingo será recibido con aplausos en lugar de los abucheos que enfrentó en el podio de Spielberg, pero tiene la presión de ganar.
Sin embargo, aclaró que seguirá las órdenes del equipo. «Es mi trabajo, me pagan por ello», sostuvo.
Ambos pilotos ya habían protagonizado otros roces entre sus autos. Antes de Spielberg, en mayo, en Barcelona, Hamilton y Rosberg también colisionaron. Entonces, los dos quedaron fuera de carrera.