El presidente de Caja Rural de Asturias, José María Quirós, considera que la entidad ya ha recuperado la situación anterior a la crisis económica, es decir, similar a la del año 2008, tras mantener en lo que va de 2016 un crecimiento del 1,4%.
Lo ha explicado durante una rueda de prensa,en la que ha comparecido acompañado del director general, Fernando Martínez, previa a la Asamblea General que Caja Rural celebra este jueves en Oviedo.
Ese crecimiento del 1,4% se une al ya conocido de 5,18% registrado en 2015 con respecto a 2014, según los datos que la dirección de la firma financiera ha ofrecido a sus socios en la cita de este jueves. La estimación del presidente es que a finales del presente año se registren números similares al anterior. Quirós ha expresado su optimismo: «hemos conseguido volver a la posición previa a la crisis, con resultados ligeramente superiores a 2008, el mejor ejercicio de Caja Rural».
Otros números referentes al año 2015 son el volumen de negocio, que ha subido un 3,23% (más de 5,2 millones) y el crédito bruto a la clientela, que ha superado los 2,09 millones, un 1,08% menos.
El presidente atribuye esta mejora al menor precio del petróleo y la bajada de algunos impuestos, lo que permite a las familias «tener más disponible». También se ha referido a las inyecciones de recursos desde el Banco Central Europeo a precios razonables.
No obstante, Quirós ha dejado claro que sigue existiendo «el miedo a la inversión» y que se percibe la preocupación ante la posible salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, dejando claro que, según los análisis iniciales, no tendría por qué afectar a la entidad.
NUEVAS OFICINAS
Entre las cuestiones de las que ha dado cuenta a los socios en la Asamble General ha destacado la apertura de cuatro nuevas oficinas, ubicadas en las ciudades a las que están vinculadas diferentes polígonos industriales, con un carácter «más urbano».
La intención de la dirección es abrir el abanico de clientes, tanto individuales como empresas, a través de unos estatutos «más abiertos», y no tan vinculados al mundo rural.
Caja Rural cuenta actualmente con 112 oficinas y una media de 402 empleados. El número de clientes ascendió a 283.732 en 2015, un 0,16% más que en 2014, y el número de tarjetas expedidas alcanzó 144.247, un 5,43% más que en 2014.