Un estudio señala que el 46% de los profesionales que comienzan un nuevo empleo abandona la empresa antes de un año y medio, mientras que el 79% de las compañías admite haber contratado al candidato equivocado para un puesto.

Así se desprende de un estudio de la firma especializada en recursos humanos Robert Walters, que explica que la principal razón puede estar detrás de las entrevistas de trabajo, que tienden a evaluar a los candidatos de forma puntual y no con visión a largo plazo. “Una mala contratación no solo supone un mayor coste y más tiempo invertido, sino que también puede perjudicar la dinámica del equipo”, abunda.
El citado estudio señala que cuatro de cada diez responsables de contratación creen que no han recibido suficiente formación y apoyo para gestionar el proceso de selección. “Al igual que los candidatos, los entrevistadores también deben estar bien preparados para una entrevista de trabajo. Un entrevistador preparado marca el camino para una experiencia fluida y profesional, y ayuda a garantizar que se tomen las decisiones correctas durante el proceso de selección”, razona Robert Walters.
Los expertos de esta empresa aconsejan que para realizar una entrevista adecuada primero hay que saber qué se busca exactamente en un candidato, clarificando qué habilidades, experiencia y rasgos de personalidad son necesarios para desempeñar el puesto de manera efectiva. Después, se debe trabajar un plan estructurado para la entrevista, lo que ayuda a mantener la coherencia y asegura que no se pasen por alto temas importantes.
También pide reflexionar previamente sobre los sesgos inconscientes que pueden influir a la hora de evaluar al candidato: “Aplicar técnicas que reduzcan estos sesgos, como los criterios de evaluación objetivos, garantiza que todos los candidatos tengan una oportunidad justa”.
Asimismo, pone ejemplos de preguntas que se pueden formular a los candidatos como que explique algún proyecto profesional del que se siente orgulloso el aspirante y que comente por qué ha elegido la empresa a la que quiere entrar.
“¿Cómo gestionarías al mismo tiempo tres plazos de entrega urgentes?” O “¿qué caracteriza un entorno en el que te sientes realizado?”, son otras sugerencias.
Por último, aconseja evaluar el encaje cultural, lo que implica hablar sobre estilos de trabajo, valores fundamentales y cómo alguien se comporta dentro de un equipo. “Una falta de alineación en este aspecto puede generar tensiones dentro del equipo y, finalmente, llevar a una salida prematura que conlleva un coste evitable”, concluye Robert Walters.
