Los archivos municipales de Carreño son mucho más que un conjunto de documentos antiguos. En sus estanterías se guarda la memoria administrativa, social y cultural del concejo, desde actas de plenos hasta registros de propiedad, pasando por correspondencia histórica y fotografías.

Revisar esos fondos es como abrir una ventana al pasado. Allí se encuentran testimonios de cómo se organizaba la vida local, de las decisiones que marcaron el rumbo de Candás y de las relaciones entre vecinos y autoridades. Actas del siglo XIX conviven con documentos más recientes, creando un mosaico que permite seguir la evolución del concejo.
Entre los materiales más curiosos figuran los bandos municipales que se leían en la plaza para informar a la población, los planos de proyectos urbanísticos que transformaron la villa o los registros de contribuciones para obras públicas. También hay fotografías y carteles que cuentan la historia de las fiestas y de los momentos más señalados.
El acceso a estos documentos está regulado, pero poco a poco se ha ido facilitando la consulta para investigadores y vecinos interesados.
Los archivos municipales de Carreño no son solo papeles guardados en cajas. Son la memoria escrita de un concejo que ha cambiado con los años, pero que nunca ha perdido el valor de recordar quiénes somos y de dónde venimos.