En un mundo cada vez más acelerado y sedentario, caminar se ha convertido en una de las prácticas más sencillas y efectivas para cuidar la salud. En Carreño, con sus calles, parques, paseos marítimos y entornos rurales, este hábito saludable encuentra un escenario perfecto para integrarse en la vida diaria de vecinos y vecinas de todas las edades.

Los profesionales de la salud coinciden en que caminar al menos 30 minutos al día tiene un impacto positivo en múltiples aspectos de nuestro bienestar. Se trata de un ejercicio aeróbico de bajo impacto que no requiere equipamiento especial ni grandes preparativos, lo que lo convierte en una opción accesible para toda la población.
Beneficios físicos y mentales
Entre los beneficios más destacados de caminar cada día se encuentra la mejora del sistema cardiovascular. Caminar ayuda a controlar la presión arterial, reduce los niveles de colesterol malo y favorece la circulación sanguínea. Asimismo, contribuye al control del peso y fortalece huesos y músculos, especialmente en piernas y espalda.
Pero no solo la salud física se ve beneficiada. Caminar también tiene efectos positivos en la mente: reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y ayuda a conciliar mejor el sueño. Numerosos estudios señalan que pasear al aire libre favorece la producción de endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad.
Carreño, un entorno ideal para caminar
El concejo de Carreño ofrece espacios privilegiados para disfrutar de este hábito. Desde los paseos marítimos de Candás, que permiten caminar frente al Cantábrico respirando aire puro, hasta las rutas rurales que conectan parroquias y permiten adentrarse en un entorno verde y tranquilo.
El paseo de San Antonio, con sus vistas espectaculares de la costa, es uno de los lugares más concurridos. También lo son las sendas hacia Perlora o las rutas que atraviesan montes y praderas del interior del concejo. La diversidad de paisajes convierte cada caminata en una experiencia diferente y enriquecedora.
Una práctica social y comunitaria
Caminar no solo es un ejercicio individual, sino también una actividad social que fomenta la convivencia. Muchas asociaciones vecinales y colectivos de Carreño organizan caminatas en grupo, favoreciendo así la vida comunitaria y el contacto entre generaciones.
El simple hecho de compartir un paseo con amigos, familiares o vecinos convierte este hábito en un momento de encuentro que fortalece los lazos sociales, a la vez que se gana en salud.
Recomendaciones para comenzar
Los expertos aconsejan empezar poco a poco, con caminatas de 15 o 20 minutos, e ir aumentando el tiempo y la intensidad de forma progresiva. Utilizar calzado cómodo, hidratarse bien y elegir recorridos adaptados a la condición física de cada persona son aspectos clave para disfrutar de la actividad sin riesgos.
En Carreño, además, las condiciones geográficas permiten alternar entre paseos llanos y recorridos con mayor desnivel, lo que da la posibilidad de adaptar el ejercicio a diferentes niveles de exigencia.
Caminar es un hábito sencillo que aporta grandes beneficios a nivel físico, mental y social.
Carreño, gracias a su entorno natural y su tejido comunitario, ofrece el escenario perfecto para que vecinos y visitantes incorporen esta práctica saludable en su vida diaria.
Invertir media hora al día en caminar es invertir en calidad de vida. Una costumbre que, sin duda, merece la pena.