Cada vez resulta más complicado aparcar en Candás, especialmente en los meses de verano o durante los fines de semana, cuando la afluencia de visitantes multiplica la demanda de estacionamiento.

Ante esta situación, vecinos y comerciantes de Candás y del conjunto de Carreño reclaman la creación de una zona azul gratuita que regule el aparcamiento en el centro de la villa. La petición no busca imponer un coste adicional a los usuarios, sino garantizar la rotación de vehículos y evitar que las mismas plazas permanezcan ocupadas durante todo el día.
Para los residentes, supondría un alivio en su vida cotidiana; para los visitantes, una alternativa cómoda que facilite el acceso a los negocios locales; y para los comerciantes y hosteleros, una medida capaz de dinamizar la economía y atraer más clientes. La demanda se extiende por distintos sectores de la sociedad carreñense, que ven en esta iniciativa una respuesta práctica a una necesidad real.
Una necesidad que se hace evidente
Vecinos de Candás y otras parroquias de Carreño coinciden en que encontrar aparcamiento en el centro urbano se ha convertido en una tarea complicada. Las quejas se repiten con frecuencia, sobre todo en temporadas de gran movimiento turístico, donde incluso gestiones rápidas se ven dificultadas por la falta de espacio.
Ventajas para residentes y visitantes
La zona azul gratuita, según apuntan los comerciantes, permitiría que las plazas se renovasen varias veces al día, dando más opciones a quienes acuden a hacer la compra, realizar gestiones o disfrutar de la hostelería local. Para los residentes, supondría disponer de un entorno más ordenado y accesible.
Impulso para la economía local
El comercio y la hostelería de Candás señalan que muchas ventas se pierden porque los potenciales clientes desisten ante la dificultad de estacionar. Con un sistema gratuito de rotación, más personas podrían acceder fácilmente al centro, favoreciendo la actividad económica.
Un debate que gana fuerza
La propuesta no parte de una institución, sino de la sociedad local. Son los propios vecinos y comerciantes quienes insisten en que Candás necesita una regulación del aparcamiento que combine rotación, gratuidad y dinamización económica. Ahora el siguiente paso pasa por que las autoridades locales valoren esta demanda creciente.