(dpa) – De noviembre a marzo, muchas motos pasan el tiempo en el garaje, mientras sus propietarios dejan para la primavera (boreal) la vuelta a las carreteras, algo que los expertos de la Asociación Alemana de Motociclistas (BVDM) desaconsejan y por ello sugieren mantenerse saludable y en forma.
«Conducir una motocicleta exige mucho de la mente y del cuerpo. Por eso es mejor que los pilotos se mantengan en forma también en invierno», explica Michael Lenzen, de la BVDM. Al menos si quieren volver a subirse a sus motos de forma rápida y segura la siguiente temporada.
Lenzen aconseja a los motociclistas que hagan ejercicio regularmente durante la época de más frío. Deben entrenar su resistencia, por ejemplo, haciendo aerobismo o nadando, pero también deben fortalecer zonas concretas de su cuerpo, como el cuello, la parte superior de los brazos, los hombros, las muñecas y las piernas.
Entrenamiento con el peso propio
No es necesario levantar pesas durante el invierno. La mayoría de los ejercicios se pueden hacer aprovechando el peso propio, como por ejemplo abdominales, flexiones o estiramientos.
Aunque tener una buena condición física siempre es aconsejable, no debe ser sobrevalorada por los motociclistas habituales. «La motocicleta sigue siendo un medio de transporte común que puede ser conducido con seguridad sin ser un deportista de alto nivel», dice Mattias Haasper, del Instituto para la Seguridad de las Dos Ruedas (ifz).
La concentración disminuye más rápidamente en las personas no preparadas
Haasper aclara que las personas en buena forma física, generalmente se desenvuelven mejor en la vida diaria y por lo tanto también sobre la motocicleta.
Y añade que aquellos que entrenan sus habilidades motoras y están sanos tienen una ventaja, especialmente en situaciones de tráfico difíciles, porque pueden reaccionar con más rápidez. «Además, se monta más tiempo y más concentrado de un tirón», dice Haasper.
Los motociclistas están expuestos a tensiones localizadas sobre la moto. La zona del cuello y la garganta están sometidas a mucho estrés, por lo que los motociclistas deberían entrenar y estirar estas zonas con regularidad, dice Wolfang Stern, profesor independiente y educador de tráfico en el Consejo Alemán de Seguridad Vial (DVR).
«Se trata menos de construir músculos y más de estirar», asegura Stern, porque con los músculos relajados los motociclistas se sienten más distendidos y conducen más suavemente sus motos.
Pilates y bicicleta de montaña como deportes alternativos
Para que la condición física no se vea afectada durante la temporada de frío, el médico deportivo vienés Klaus Dann también recomienda un entrenamiento regular.
Este podría incluir desde un paseo tranquilo en moto para entrenar el sentido del equilibrio y las técnicas básicas del motociclismo, hasta ciclismo de montaña para entrenar la resistencia básica y para entrenar secuencias de movimiento.
Los ejercicios de Pilates mejoran la estabilidad del tronco y entrenan los brazos y las piernas.
Lenzen recomienda que, independientemente de la duración del entrenamiento, se debe calentar por lo menos diez minutos. Y en el caso de que exista algún problemas de salud, es mejor hablar con el médico sobre los planes de entrenamiento.
También hay que poner a prueba la mente
Además del cuerpo, la mente también debe ser puesta a prueba. Durante un entrenamiento mental, por ejemplo, se puede seguir la ruta favorita con los ojos cerrados e imaginarse frenando, cambiando de marcha o maniobrando en los puntos clave.
Haasper considera que la aptitud mental es un punto decisivo: «Pensar en secuencias de acción por la noche en el sofá puede ayudar a estar más seguro en situaciones críticas o extremas durante el tráfico rodado».
Después de la pausa invernal, los motociclistas salen a la carretera completamente relajados. Stern aconseja a los motociclistas que hagan su primera salida conduciendo despacio, ya que esto ayuda a recuperar el ritmo y a volver a familiarizarse con la máquina.
Por Fabian Hoberg (dpa)