Recuerdo mi época de mal o muy mal estudiante o de visitante asiduo a las noches de Gijón, y los viajes en tren o en bus, todo dependía de la hora de volver a casa.
Por aquel entonces, hace unos cuantos años, a nadie se le ocurría subir sin billete al tren, pues sabías que el revisor te pediría el billete, y no servía de nada la excusa de “hacerse el dormido”, corríjanme si me equivoco pero “podían poner recargo” ( leve duda que quizás sea cierta )
Hoy en día los trabajadores de FEVE, honestos y que hacen lo que pueden, ven como la calidad del servicio que prestan ha ido disminuyendo debido en gran parte a la ineficacia de las administraciones y responsables “incompetentes”.
Para no darle muchas vueltas al tema iré directamente al grano.
Si usted pide un horario para saber ¿a que puede volver? Tiene tres opciones, hacer una foto con el móvil… algo que no todo el mundo sabe hacer, gente mayor.
Memorizarlo o apuntarlo en una hoja o papel; o estar pendiente de que tú cabeza no se olvide, bienvenidos al 2018 en el que nuestros gobernantes presumen de “era digital”.
No culpo a la señora de la ventanilla, ni al conductor, ni a los empleados; la culpa tiene nombre propio administración.
Si usted llega con prisas, los horarios no suelen ser exactos, tiene la opción de ir a la carrera, pedir a los que bajen que le dejen subir o … esperar por el siguiente, pues no todo el mundo tiene la misma movilidad.
Y ahora el tema de fondo, imagine usted que quiere viajar de Gijón a Candás, la opción por la que suelen optar bastantes personas es la de saltarse el torno, “nadie dice nada”.
Pero sin hacer “nada malo”, usted se puede subir en Tremañes, bajar en Perlora y de cada cien viajes que haga no pagara ni un solo euro, lo he podido ver y comprobar durante este verano muchas veces, y mi duda es ¿para qué comprar billete? (yo lo hago), si veo como mucha gente sube en Xivares, se baja en Perlora, da un paseo hasta Candás, y viaje de vuelta…
¿Culpa del usuario?, tal vez… ¿pero cómo vas a comprar o pagar por algo que nadie te cobra? Y ¿Cómo vas a comprar un billete en un sitio donde nadie te lo vende?
Luego leemos que los trenes son deficitarios, en una región con una tasa escandalosa de paro… ¿Dónde está el revisor?, ¿En FEVE no lo saben?, ¿la administración no se entera? … o tenemos que dejar el precio del billete a “modo de propina” sobre el asiento…
Nuestros políticos se llenan la boca con proyectos que no han iniciado y que nunca acabarán, al final pagan los trabajadores y en cierto modo el viajero “opta por otros medios”.
Señores políticos… menos reuniones absurdas, menos fotos, menos comisiones y más trabajar… que seguro que ustedes sí cobran (y bien).
Nacho Bermúdez