Madrid, 13 may (dpa) – La final del torneo de tenis de Madrid enfrentará este domingo a dos jugadores que no sólo tienen un enorme futuro, sino que también son ya una gran realidad: el alemán Alexander Zverev y el austríaco Dominic Thiem.
Sin Rafael Nadal en el cuadro, Zverev y Thiem ratificaron ayer su condición de favoritos en las semifinales del Masters 1000 de la capital española con dos contundentes victorias.
El austríaco, verdugo de Nadal en cuartos de final, batió al sudafricano Kevin Anderson por 6-4 y 6-2 en la primera semifinal y Zverev, en el turno nocturno de la Caja Mágica, derrotó por 6-4 y 6-1 al canadiense Denis Shapovalov.
El alemán, de 21 años, irá en busca de su tercer título de Masters 1000 tras los conseguidos el año pasado en Roma y Montreal, mientras que Thiem, de 24, aspira a levantar su mayor trofeo en el circuito.
«Un Masters 1000 significaría mucho para mí. Pensaba que estaba muy lejos al comenzar esta semana sinceramente», dijo un Thiem que recobró la confianza con su impactante victoria sobre Nadal en cuartos.
Tras acabar con el invicto del español en arcilla, el austríaco consiguió mantener ayer la concentración y el nivel de juego con un sólido triunfo ante Anderson para acceder a su segunda final consecutiva en Madrid. El año pasado, había caído ante Nadal en la definición.
Thiem cortó además su racha negativa ante el sudafricano, que lo había vencido en los seis enfrentamientos anteriores entre ambos. Ninguno de ellos, sin embargo, había sido sobre arcilla, superficie en la que el austríaco es uno de los mejores.
«Ha sido un partido muy difícil, completamente diferente al de ayer. Con un rival con otro estilo de juego», comentó Thiem después de su triunfo en una hora y 25 minutos. «Para mí es extraordinario estar dos veces aquí en la final», agregó el séptimo del ranking mundial y quinto favorito en la Caja Mágica.
Tampoco tuvo que trabajar mucho Zverev. El número tres del ranking ratificó su excelente estado de forma con una victoria ante Shapovalov que le permitió encadenar su octavo triunfo consecutivo en el circuito.
El duelo entre Zverev y Shapovalov, de 19 años, enfrentaba a dos jóvenes de enorme futuro, pero el germano demostró que ya es también una gran realidad. Zverev, ganador la semana pasada en Múnich, está viviendo un momento dulce de la temporada y llega a la final de Madrid sin haber dejado un sólo set en el camino.
«Me siento bien, mi juego está en el lugar correcto. Espero un gran partido mañana», dijo tras su victoria en apenas 57 minutos de juego en la Caja Mágica, techada ayer debido al mal clima.
Con un nivel superlativo, el alemán frenó en seco el desparpajo de Shapovalov. El canadiense sorprendió al alcanzar las semifinales de Madrid pese a haber llegado al torneo sin ninguna victoria sobre arcilla en el circuito ATP. Pero poco pudo hacer ante el ex pupilo del español Juan Carlos Ferrero.
El alemán ya sabe lo que es ganar un Masters 1000, aunque del otro lado tendrá hoy a un Thiem que le aventaja 4-1 en duelos personales y que demostró de lo que es capaz al vencer Nadal. El pronóstico está abierto.
KVITOVA , TRICAMPEONA EN MADRID
En la final femenina, la checa Petra Kvitova conquistó ayer su tercer título en Madrid al derrotar a la holandesa Kiki Bertens por 7-6 (8-6), 4-6 y 6-3.
Con su victoria en dos horas y 52 minutos de juego, Kvitova se convirtió en la máxima campeona en Madrid por delante de la rumana Simona Halep y la estadounidense Serena Williams, que se quedan en dos títulos cada una. La checa, décima del ranking mundial, volvió a consagrarse en la capital española después de sus triunfos en 2011 y 2015.
Se trata, además, del vigesimocuarto trofeo en la carrera de Kvitova, en la que destacan dos Wimbledon. Bertens, vigésima de la clasificación, no pudo sumar en cambio su sexta corona.
«Se siente fantástico ganar, y más este torneo que es tan importante», dijo Kvitova después del encuentro. «Definitivamente amo Madrid. Es fantástico jugar aquí, gracias por el apoyo».
Por Tomás Rudich (dpa)