Berlín, 17 mar (dpa) – El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, afirmó hoy ante el Parlamento alemán que Rusia está construyendo un «muro» en Europa que amenaza con dividir de nuevo el continente y pidió un mayor apoyo de Berlín.
«De alguna manera, (ustedes) están de nuevo detrás del muro, no del muro de Berlín, sino en medio de Europa, donde hay libertad. Y este muro es más fuerte con cada bomba que cae en nuestro suelo en Ucrania», se lamentó en un discurso transmitido en vivo por vídeo al recinto del Reichstag de la capital germana.
Zelenski comparó la actual situación con la Guerra Fría y una Europa dividida entre los que disfrutan de la libertad, como los alemanes, y los que sufren bajo la tiranía.
Hizo también referencia al famoso llamamiento del presidente estadounidense Ronald Reagan al líder soviético Mijail Gorbachov para «derribar» el Muro de Berlín.
«Querido canciller Scholz, destruya este muro. Dé a Alemania el papel de liderazgo que se merece», urgió Zelenski al jefe de gobierno germano, el socialdemócrata Olaf Scholz.
A través de una traductora, Zelenski instó a Berlín a apoyar el intento de Ucrania de convertirse en miembro de la Unión Europea, al tiempo que criticó al Gobierno alemán por retrasar la imposición de sanciones a Rusia.
Zelenski fue particularmente crítico sobre la cancelación del Nord Stream 2, un polémico gasoducto de gas natural de Rusia a Alemania, afirmando que había llegado demasiado tarde.
Asimismo sostuvo que los múltiples llamamientos ucranianos para que se abandonara el proyecto en el periodo previo a la invasión rusa habían recibido la respuesta: «economía, economía, economía».
Alemania suspendió el proceso de aprobación del Nord Stream 2 después de que Rusia reconociera formalmente la independencia de las provincias escindidas del este de Ucrania, en un paso previo al ataque a gran escala contra el país.
En su más reciente discurso ante un Parlamento occidental, tras apariciones similares en vídeo ante el Congreso de Estados Unidos y el Parlamento Europeo, Zelenski denunció los ataques rusos contra objetivos civiles en su país y dijo que Rusia no distingue entre objetivos militares y civiles.
«Rusia está bombardeando nuestras ciudades y destruyendo todo lo que hay en Ucrania. Son casas, hospitales, escuelas, iglesias, todo. Con misiles, con bombas aéreas, con artillería. En tres semanas han muerto muchos ucranianos, miles. Los ocupantes han matado a 108 niños, en plena Europa, en el año 2022».
Aludiendo de nuevo al turbulento siglo XX de Alemania, añadió: «Una vez más, en Europa, alguien intenta aniquilar a todo un pueblo».
Scholz, por su parte, prometió más apoyo al tiempo que volvió a rechazar una intervención de la alianza militar OTAN en el conflicto. Durante una reunión con el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, Scholz destacó que actualmente se está respaldando a Ucrania con el envío de armas.
«Alemania está haciendo su contribución y seguirá haciéndolo», aseguró el canciller germano. Sin embargo, también reiteró que «la OTAN no intervendrá militarmente en esta guerra».
El Bundestag volvió a su orden del día habitual sin interrupción tras escuchar a Zelenski, algo por lo que los partidos de la oposición criticaron duramente al gobierno. La vicepresidenta del Parlamento Katrin Göring-Eckardt, de Los Verdes, fue abucheada cuando tras el discurso se dirigió a dos diputados para desearles un feliz cumpleaños.
Los democristianos se quejaron de que los partidos gobernantes -los socialdemócratas de Scholz, Los Verdes y el Partido Liberal- bloquearon su petición de celebrar un debate especial sobre la crisis de Ucrania después de la intervención de Zelenski.
«Ha sido el momento más indigno que he vivido en el Bundestag», escribió en Twitter Norbert Röttgen, experto en política exterior de la Unión Demócrata Cristiana (CDU), mientras que el líder del partido, Friedrich Merz, calificó la medida de «totalmente inapropiada».
Destacados políticos del oficialismo defendieron su posición. «Nosotros, la coalición (…), estamos convencidos de que las palabras del presidente ucraniano hablan por sí solas. Se merecen que se les preste atención», dijo la socialdemócrata Katja Mast.