El Parador de Bielsa, situado en el Pirineo Aragonés, ha vuelto a abrir sus puertas y ya ha recinido a los primeros clientes tras siete meses cerrado por reformas de mejora, con una inversión en la que se ha invertido más de 3,2 millones de euros.

El parador oscense ha acometido una importante reforma para mejorar la eficiencia energética y accesibilidad de sus instalaciones, que han sido completamente redecoradas. La presidenta de Paradores, Raquel Sánchez, visitó el establecimiento junto al subdelegado del Gobierno en Huesca, José Carlos Campo, y al alcalde de Bielsa, Miguel Noguero, para comprobar el estado de la reforma.
Raquel Sánchez explicó que esta reforma forma parte del plan de inversiones que lleva a cabo el organismo público para la renovación de sus establecimientos con vistas a su centenario en 2028. Se trata de un plan que supondrá la reforma de más del 50% de sus edificios y una inversión de más de 250 millones de euros para mejorar la experiencia en cuestión de accesibilidad, comodidad y sostenibilidad, impulsando un modelo de turismo que dinamiza el entorno en la triple vertiente: económico, social y culturalmente.
En Bielsa se han invertido más de 3,2 millones de euros para adecuar sus instalaciones a las demandadas por el viajero actual con el objetivo de «aumentar el confort, la accesibilidad, la sostenibilidad y la estética del edifico, ofreciendo una imagen más actual y manteniendo su esencia de refugio montañés».