Berlín, 24 ago (dpa) – Con la celebración de un «Año de Alemania» en Estados Unidos, el Gobierno alemán busca fomentar aún más el diálogo cultural entre los dos países.
Bajo el lema «Wunderbar Together» («maravillosamente juntos») se han planificado más de 1.000 eventos en EEUU a celebrar desde el próximo 3 de octubre (fecha de la reunificación alemana) hasta finales de 2019, el número de eventos más grande en un año de la cultura.
Este último fin de semana de agosto se presentan las iniciativas y proyectos que se podrán ver en Estados Unidos en una «carpa cultural» instalada en la céntrica Potsdamer Platz de Berlín.
«Estados Unidos es nuestro socio más importante fuera de Europa y es indispensable para la solución de muchos problemas en todo el mundo», explicó el jefe del departamento de Cultura y Comunicación del Ministerio alemán de Exteriores, Andreas Görgen. «Por este motivo queremos ahora sentar un precedente en favor de un mayor intercambio social y cooperación».
El proyecto, financiado por el Ministerio alemán de Relaciones Exteriores, será gestionado por el Instituto Goethe y tiene el respaldo de la Federación de Industria Alemana (BDI). En total, más de 200 socios colaboran en el proyecto.
Según Görgen, el «Año de Alemania» ofrece la oportunidad de dirigirse a las personas más allá de los canales tradicionales. Por lo tanto, los eventos no deben limitarse a unas pocas ciudades grandes, sino llegar también a ciudades del interior de EEUU.
La «carpa cultural» instalada en la Potsdamer Platz de Berlín será itinerante y podrá ser utilizada por diferentes socios del proyecto. Este fin semana acogerá la exposición dedicada a los 70 años del puente aéreo que salvó Berlín del bloqueo soviético: en 1948 comenzó una operación inédita en la que los aviones de los aliados llevaron a la ciudad, dividida tras la Segunda Guerra Mundial, más de dos millones de toneladas de alimentos, carbón y medicinas.
En ese momento, los estadounidenses usaron sobre Berlín Occidental los conocidos como «Rosinenbomber» o bombarderos de golosinas («rosine» significa «uva pasa» en alemán), aviones que trajeron a la ciudad no sólo comida y carbón, sino también pequeños regalos para los niños durante el bloqueo. Ello contribuyó a establecer la amistad germano-estadounidense después de la guerra.
También habrá una actuación del grupo de break dance berlinés Flying Steps, un panel de discusión con la ministra para Políticas Culturales Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Michelle Müntefering, y una conferencia con la autora alemana de literatura infantil y juvenil Cornelia Funke («Corazón de tinta»).
El ministro alemán de Exteriores, Heiko Maas, pondrá el punto final de la presentación de las actividades y posteriormente se lanzarán al aire globos como primeros embajadores del «Año de Alemania» en Estados Unidos.