Wolfsburgo (Alemania), 10 dic (dpa) – El gigante automotor alemán Volkswagen redujo ayer a un máximo de 36.000 los vehículos afectados por el escándalo de manipulación de los valores de emisión de dióxido de carbono de los motores.
El grupo automotor disminuyó así la cifra fijada en un principio en 800.000 coches afectados.
VW dio a conocer ayer esta información después de los nuevos análisis realizados por la Oficina Federal de Vehículos Motorizados (KBA), el Ministerio de Transportes alemán y por sus propios equipos.
«Sólo se establecieron irregularidades en las mediciones internas de nueve modelos», explicaron al mismo tiempo que señalaron que no se pudo confirmar la sospecha de que se podían haber manipulado las cifras de consumo de carburante.
A pesar de la baja dimensión de la falsificación de datos de CO2, la KBA se mantiene firme en todas las mediciones previstas. «Estas mediciones serán llevadas a cabo por completo a pesar de la evaluación presentada ahora por VW», explicaron desde el Ministerio de Transportes en Berlín.
Para poder realizar una evaluación concluyente, también de cara a posibles pagos posteriores de impuestos, habrá que esperan a estas mediciones, agregaron.
El bajo número de vehículos afectados presentado ahora sólo resuelve un problema. De momento no están claras las consecuencias financieras y legales que pueden derivarse de las manipulaciones de los valores de emisión de óxido nítrico en los motores de más de once millones de vehículos diésel.
Hasta ahora VW sólo ha previsto cerca de 6.700 millones de euros para hacer frente a las mejoras técnicas que tengan que llevarse a cabo. Posibles multas e indemnizaciones de varios miles de millones de euros aún no se contemplan.