San Francisco, 21 dic (dpa) – Tras meses de disputas, el consorcio automotor alemán Volkswagen llegó a un acuerdo el martes con los demandantes estadounidenses sobre los vehículos con motores de 0,3 litros, en el marco del escándalo por la manipulación de la medición de emisiones contaminantes en sus motores diésel.
VW accedió a recomprar unos 20.000 de los en total 80.000 vehículos de 3,0 litros dotados de técnicas ilegales de medición de emisiones, anunció el juez responsable Charles Breyer en una vista en San Francisco.
El resto de automóviles de las marcas Volkswagen, Audi y Porsche serán modificados técnicamente, pero en el caso de que esa opción fracase, la firma los tendrá que recomprar también, según el acuerdo.
El juez logró asimismo un acuerdo, en los aspectos esenciales, con los abogados de los clientes afectados. El juez habló de «pagos de indemnizaciones sustanciales» para los dueños de esos automóviles. Los detalles se darán a conocer en otra vista el próximo jueves.
A mediados de año la automotriz llegó a un acuerdo similar por 475.000 vehículos de motores de dos litros, que podría costarle a VW 16.500 millones de dólares.
El suministrador Bosch, que en Estados Unidos está acusado por complicidad con el fraude de emisiones, también ha llegado a un acuerdo de base con los demandantes estadounidenses, pero Breyer no ofreció detalles al respecto en ese caso.
Desde que en septiembre de 2015 admitiera el fraude en los sistemas de medición de emisiones en 11 millones de vehículos diésel en todo el mundo, el mayor fabricante de automóviles de Europa ha negociado con clientes y Gobiernos indemnizaciones y compensaciones por los daños sufridos.