Grünheide (Alemania), 17 feb (dpa) – El fabricante de automóviles eléctricos Tesla quiere ampliar su fábrica de Grünheide, cerca de Berlín, para lo cual se realizó una consulta popular entre los vecinos de la localidad, que ahora tienen la palabra.
Los residentes podían votar hasta el pasado viernes acerca de la propuesta de Tesla de construir una estación de mercancías y más espacio de almacenamiento. Los resultados de la consulta, no vinculante, se conocerán el martes, pero ya se sabe que la participación ha sido elevada.
«Sabemos que tenemos una gran participación», dijo el alcalde, Arne Christiani. El índice supera al parecer el 60 por ciento.
Podían votar sobre el controvertido proyecto todos los residentes en Grünheide mayores de 16 años que llevaran viviendo en el municipio al menos tres meses.
Además del terreno de la fábrica, de unas 300 hectáreas, Tesla quiere construir una estación de mercancías, almacenes y una guardería para los hijos de los trabajadores de la empresa en otras 170 hectáreas.
Para ello se talarán más de 100 hectáreas de bosque. La empresa ve grandes beneficios para la región si se aprueba el plan de desarrollo, pero el proyecto ha generado también fuertes protestas en los últimos meses.
En opinión de Tesla, el tráfico de mercancías podría aliviarse con la estación ferroviaria de la fábrica. También se trata de una mayor seguridad de suministro con espacio de almacenamiento, ya que hace poco Tesla tuvo que suspender la producción de coches durante unas dos semanas porque faltaban piezas debido a la situación de inseguridad en el mar Rojo.
La decisión de los representantes municipales a favor del plan de desarrollo aún está pendiente. Aunque el voto de los residentes no es vinculante para el concejo municipal, se considera un hito importante.
La comisión de finanzas del Parlamento regional de Brandeburgo también tendría que aprobar aún la venta de los terrenos por parte del departamento forestal regional.
Mientras que Tesla ha organizado numerosos actos en apoyo de los planes, los conservacionistas y las iniciativas ciudadanas consideran la ampliación un error.
Entre otras cosas, señalan que habrá que talar bosques y que parte del emplazamiento se encuentra en una zona protegida. La iniciativa ciudadana «Grünheide contra Tesla» ha hecho campaña contra la ampliación con carteles, folletos y charlas puerta a puerta.