Berlín, 13 mar (dpa) – Los beneficios de la automotriz alemana Volkswagen se dispararon notablemente en 2017 impulsados por la importante demanda de automóviles en el mercado global, comunicó hoy la compañía desde Berlín al presentar sus resultados anuales.
Tras descontar los costes derivados del escándalo de manipulación de once millones de vehículos que saltó a la luz en 2015, las ganancias de la marca insignia de Volkswagen ascendieron el año pasado a los 3.300 millones de euros (4.072 millones de dólares).
Las buenas cifras han permitido además que la cúpula directiva de la empresa se embolsase, en su conjunto, cerca de 50 millones de euros, frente a los 39,5 millones que recibieron un año antes.
«Estoy más que contento. El 2017 ha sido el año en que volvimos a la ofensiva», declaró el presidente del gigante automotor, Matthias Müller.
Los resultados superan con creces los logrados tan solo un año antes, cuando la compañía firmó ganancias por 1.900 millones de euros en un momento en el que su imagen se había visto fuertemente dañada debido al escándalo de manipulación.
De acuerdo con la información facilitada por Volkswagen, en 2017 la empresa destinó 2.800 millones de euros a indemnizaciones y costes de litigios judiciales relacionados con el trucaje de vehículos. Un año antes, la partida dedicada a este concepto fue de 5,2 millones de euros.
La facturación de la principal marca del grupo Volkswagen se situó el año pasado en los 80.000 millones de euros, un 24,3 por ciento menos que en el ejercicio precedente. No obstante, esta caída no es directamente comparable con las cifras de 2016 porque Volkswagen ha dejado de contabilizar como propias algunas empresas importadoras con las que trabaja en el extranjero.
En 2015, la automotriz alemana registró pérdidas históricas de más de mil millones de euros por las provisiones que se vio obligada a realizar para hacer frente al escándalo de manipulación de emisiones, que afectó a 11 millones de vehículos en todo el mundo.
Volkswagen ha afrontado una situación financiera complicada en los últimos tiempos. El escándalo de manipulación de motores obligó a la empresa a realizar ajustes, al tiempo que necesitaba mantener inversiones en tecnología e investigación para no quedarse descolgada o anticuada en un sector que aspira a seguir liderando.