La exjugadora de futbol del Atlético de Madrid, Virginia Torrecilla ha afirmado el pasado miércoles que “si no fuera por el deporte, no habría recuperado mi estado normal tras el cáncer”.
Así lo afirmó durante la jornada ‘Caminando hacia la Esperanza: mujer, deporte y cáncer’, organizada por la Liga Profesional de Fútbol Femenino (Liga F) y la biofarmacéutica GSK en el marco del Día Mundial del Deporte, que se celebrará el 6 de abril, y en la que contó su experiencia y se buscó promover el papel del deporte en la prevención y en el tratamiento del cáncer ginecológico, principalmente.
El encuentro también buscaba dar visibilidad, concienciar y apoyar el conocimiento y la prevención de la enfermedad, ya que a lo largo de 2024 se diagnosticarán 13.280 nuevos casos de cáncer de ovario, endometrio y cérvix en España, según estima la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) en su informe ‘Las cifras del cáncer en España 2024’.
Dentro del cáncer ginecológico, el de endometrio es el más frecuente, seguido del cáncer de ovario y del cáncer de cérvix. El cáncer de ovario es, además, el quinto más letal para las mujeres europeas.
Así, el presidente de la SEOM, César Rodriguez, destacó que “no debemos conformarnos con la implementación de programas de ejercicio físico en la población general y en los pacientes» sino que hay que «trabajar en investigar en torno al ejercicio físico oncológico”.
Igualmente, añadió que se deben “fomentar proyectos de investigación de laboratorio y de investigación preclínica que ayuden a conocer mejor los mecanismos que demuestran que el ejercicio físico disminuye el riesgo de tener cáncer y en quien lo padece es capaz de mejorar la supervivencia”.
EXPERIENCIA PERSONAL
De esta forma, Torrecilla describió su tratamiento oncológico como un proceso “duro” y explicó que “había días que, después de las sesiones de quimioterapia, llegaba a casa y hacia ejercicio de fuerza, sobre todo, con pesas o con lo que fuese. No podía quedarme en la cama”.
Así, el principal motivo por el que el deporte puede ayudar a la recuperación de un cáncer es que puede proporcionar beneficios tanto en el funcionamiento del cuerpo como del cerebro: reduce el cansancio, aumenta el apetito, ayuda a dormir mejor y puede mejorar la calidad de vida.
En este sentido, la exjugadora también afirmó que “había días que no tenía fuerzas para nada, pero me recomendaron que me obligara a moverme, a estirar los músculos para que siguieran funcionando”.
Por su parte, el secretario de Asociación de pacientes de Cáncer de Mama y Ovario Hereditario (AMOH), Marcelo Ruz, señaló que “el deporte podría reducir hasta un 30% los nuevos casos de cáncer que cada año se detectan, pero más increíble es la reducción de mortalidad de hasta un 20% en pacientes con cáncer”.
Asimismo, Ruz añadió que “no somos conscientes de cómo nos puede ayudar la práctica de algún tipo de deporte o ejercicio físico de forma recurrente”.
Además, tanto la exjugadora como el médico responsable del Atlético de Madrid, Javier Núñez, quien acompañó a Torrecilla en su tratamiento, hicieron hincapié en la “importante” labor de la psicooncología durante los tratamientos de cáncer. Torrecilla aseguró que “mi familia y mi equipo del Atlético de Madrid fueron clave para mí”.
Por otra parte, la presidenta de la Liga F, Beatriz Álvarez, y la presidenta y consejera delegada de GSK España, Cristina Henríquez de Luna, especificaron que “trabajamos para adelantarnos a la enfermedad con la detección precoz, el diagnóstico temprano, y sobre todo la concienciación para una mayor calidad de vida de las pacientes”.
Por su lado, Torrecilla detalló a Servimedia que, con experiencias “de superación” como la suya, “se abren puertas para las mujeres en la sociedad”, que es algo “por lo que hay que seguir luchando”.
También, en referencia al ‘caso Rubiales’, la exjugadora dijo que “pese a que no se dio tanta relevancia a lo importante, la Copa del Mundo, gracias a ese momento todas las cosas ahora van mejor”.