Hanoi (dpa) – El mayor cementerio de fetos abortados del norte de Vietnam ocupa más de 1.000 metros cuadrados.
Situado junto a los arrozales del distrito de Soc Son, en las afueras del norte de Hanoi, el cementerio de Doi Coc es el hogar de aquellos que nunca tuvieron la oportunidad de vivir.
Los visitantes del cementerio atraviesan un muro lleno de pequeñas vasijas de barro antes de llegar a una casa fría y abandonada. Dentro, hay dos congeladores de 400 litros que contienen unos 300 fetos. Fuera, se ven hileras de tumbas apretadas.
Según la tradición vietnamita, los muertos deben permanecer enterrados al menos tres años, tras los cuales se exhuman sus huesos y se colocan en una pequeña vasija de barro. Estas pequeñas vasijas también se utilizan para enterrar a los niños que mueren prematuramente.
Todas las tumbas del cementerio son para enterramientos masivos. Algunas contienen hasta 10.000 fetos.
El tamaño del feto determina cuántos pueden enterrarse a la vez. Una fosa en particular, en el centro del cementerio, contiene hasta 30.000.
«Cada día recibo entre 15 y 20 fetos, algunos entregados al cementerio por estudiantes voluntarios y otros recogidos por mi marido en hospitales y clínicas cercanas», explicó a dpa Nguyen Thi Nhiem, una mujer de 64 años que lleva 16 enterrando fetos aquí tras convertir su terreno en un cementerio, mientras preparaba el terreno para los entierros.
«Lamentablemente, entre los fetos con identidad de género enterrados aquí, de cada 100, hasta 90 son niñas, mientras que los 10 restantes son niños. Obviamente, esto es consecuencia de la selección de género», añadió Nhiem.
La cultura vietnamita sigue influenciada por el confucianismo y las parejas todavía tienden a esperar hijos varones, a los que se considera mejores para gestionar la riqueza familiar, cuidar de los padres ancianos y realizar rituales para honrar a los antepasados.
«A pesar de que el aborto selectivo por razón de sexo es ilegal en Vietnam, muchos padres buscan la forma de tener hijos varones, que son los preferidos culturalmente», explicó a dpa el doctor Khuat Thu Hong, director del Instituto de Estudios para el Desarrollo Social, con sede en Hanoi. «En Vietnam, la realidad es que la gente todavía tiene que confiar en sus hijos varones para que, cuando envejezcan, tengan a alguien que cuide de ellos».
Según el Departamento General de Población vietnamita, se calcula que Vietnam tendrá 1,5 millones más de varones que de mujeres en 2034, y 4,3 millones más en 2050 si el nivel de desequilibrio entre sexos al nacer sigue siendo tan alto como ahora. Los datos de la Oficina General de Estadística, publicados en 2022, sitúan la proporción de sexos al nacer en 112,1 niños por cada 100 niñas. En 2006, la proporción era de 109 niños por cada 100 niñas.
«Vietnam se enfrentará a los mismos problemas que China, porque los hijos varones tendrán problemas para encontrar esposa», afirma Hong. «Vietnam se enfrentará a más problemas sociales, como la prostitución y el tráfico de mujeres«.
Vietnam tiene la segunda tasa de abortos más alta del mundo, según el World Population Review, citando al Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Según el UNFPA, Vietnam registra unos 300.000 casos de aborto al año, aunque las estadísticas locales muestran que la cifra es mucho mayor.
Cada año se practican entre 1,2 y 1,6 millones de abortos, informó el periódico Dang Cong San, portavoz del Partido Comunista de Vietnam, citando a la Asociación de Planificación Familiar de Vietnam (VINAFPA).
El Ministerio de Sanidad vietnamita ha señalado la escasa educación sexual y la falta de acceso a métodos anticonceptivos como algunas de las causas de las elevadas tasas de aborto en determinadas zonas.
«Los jóvenes de hoy tienen cada vez pensamientos más abiertos sobre el amor y el sexo. Creen que el amor va de la mano del sexo, que es una prueba de amor, y están dispuestos a tener relaciones sexuales y a aceptar el aborto en caso de embarazo no deseado», afirma Hong.
Las investigaciones sobre el comportamiento de los estudiantes realizadas durante un periodo de seis años por el Ministerio de Sanidad y la Organización Mundial de la Salud (OMS) muestran que el número de estudiantes que mantienen relaciones sexuales antes de los 14 años se ha duplicado, pasando del 1,45% en 2013 al 3,51% en 2019.
«En nuestro centro de salud reproductiva, algunas mujeres casadas dicen que criar y cuidar a los hijos hoy en día es muy caro, lo que lleva a la gente a preferir tener menos hijos», dijo a dpa la doctora Nguyen Thi Yen, que trabaja para un centro de salud reproductiva en Hanói. «Así que algunas parejas, en caso de embarazo no deseado, están dispuestas a aceptar el aborto».
VINAFPA afirma que las tasas de fertilidad en Vietnam han disminuido casi a la mitad, pasando de una tasa global de fertilidad (TGF) de 3,8 hijos por mujer en 1989 a 2,1 hijos por mujer en 2021.
«Muchas mujeres se ven obligadas a quedarse embarazadas varias veces para dar a luz a un niño. Otras tienen que abortar varias veces para conseguirlo», afirma la doctora Hong. «El aborto se ha normalizado, pero no es una experiencia normal para las mujeres. Siguen siendo ellas las que tienen que sufrir las consecuencias físicas y mentales».
Como la preferencia cultural por los varones continúa y los abortos aumentan, el cementerio de Doi Coc se amplía cada día.
«Al principio, este cementerio tenía sólo 600 metros cuadrados, pero con el tiempo, el número de fetos que recogemos ha aumentado día a día, así que compré otros 1.200 metros cuadrados para ampliar el cementerio. Actualmente, hay espacio suficiente para enterrar más fetos, pero tarde o temprano el cementerio se saturará», afirma Nhiem.
Por Bac Pham, dpa