Berlín, 28 ene (dpa) – El vicecanciller alemán, Sigmar Gabriel, salió hoy una vez más a la palestra en el Parlamento para defender la gestión de la crisis de refugiados en un nuevo intento por acallar las voces que alertan del caos y para recordar que Alemania sigue siendo un país «muy estable» y «fuerte».
Durante su declaración de gobierno ante los diputados del Bundestag con motivo de la presentación del pronóstico económico anual del gobierno, el jefe del Partido Socialdemócrata (SPD) y ministro de Economía, insistió en que a pesar del desafío que supone la fuerte afluencia de refugiados al país, que el año pasado ascendió a 1,1 millón de personas, Alemania es un país estable y advirtió en contra de caer en la histeria.
La inmigración de más de un millón de refugiados en un año es un gran desafío y se han cometido también errores, reconoció. «Sin embargo, no se puede decir que este país sea incapaz de actuar, que hayamos perdido el control del país o que de alguna manera se genere el caos cada día», afirmó.
«Es todo lo contrario», indicó. «Alemania es uno de los países mejor preparados en Europa. No hay crisis de coalición alguna, Alemania es un país muy estable con un gobierno estable. Alemania es un país condenadamente fuerte», aseguró.
En este punto, Gabriel desgranó las proyecciones económicas para el año en curso, que incluyen un nuevo récord de empleo con una subida del número de trabajadores hasta los 43,3 millones en 2016 y 43,7 millones en 2017. Mientras, los salarios se incrementarán de nuevo y en conjunto, la economía alemana crecerá un 1,7 por ciento en 2016.
«El bienestar y el crecimiento llega también a las personas en Alemania», declaró.