(Europa Press) – El Gobierno de Venezuela ha solicitado a Naciones Unidas que dirija parte de sus recursos al ‘Plan de Vuelta a la Patria’, el programa con el que el Ejecutivo de Nicolás Maduro quiere facilitar el regreso de miles de venezolanos que han emigrado en los últimos años para escapar de la crisis social, económica y política.
Maduro ya denunció el domingo una supuesta falta de colaboración de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que coordinan la asistencia a los más de cuatro millones de venezolanos emigrados. «No nos han apoyado», lamentó.
El ministro de Exteriores, Jorge Arreaza, se ha reunido con el coordinador de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann, y los representantes de ACNUR y la OIM, Matthew Crentsil y Jorge Vallés, respectivamente, para trasladarles personalmente esta queja y pedirles una revisión del destino de los fondos.
Arreaza ha recriminado a la ONU que no apoye a los migrantes «que quieren regresar a Venezuela» y que han «colapsado» las oficinas diplomáticas en el extranjero. En este sentido, ha asegurado que quienes han vuelto se han quejado de que no han recibido apoyo de otros gobiernos o de agencias internacionales «para mejorar sus condiciones de vida en los países a los cuales migraron y de los cuales se están regresando».
Según Arreaza, de la reunión del martes ha salido el acuerdo sobre una especie de revisión» sobre los recursos que han sido aprobados, «por no llamarla rendición de cuentas», informa la cadena de televisión pública VTV.
La ONU estimaba antes de la pandemia de COVID-19 que unos 4,8 millones de venezolanos había emigrado fuera de su país, con más de 3,7 millones ubicados en países de la región. La crisis sanitaria, que ha complicado la movilidad y la búsqueda de trabajo en la zona, se habría traducido en el retorno de más de 100.00 personas, según datos de la Organización de Estados Americanos (OEA).