(EP) – Irán ha anunciado el pasado sábado el cierre de sus fronteras terrestres con los países vecinos durante dos semanas ante la propagación de la variante ómicron.
«La decisión de la comisión nacional de lucha contra el coronavirus y el Ministerio del Interior, a partir de hoy, los ciudadanos extranjeros tienen prohibido entrar a Irán durante 15 días», ha subrayado el portavoz de la Aduana iraní, Ruhollah Latifi, según informaciones recogidas por la agencia semioficial de noticias Fars.
Latifi ha detallado que las restricciones se aplican a partir del 25 de diciembre con Turquía, Afganistán, Pakistán, Azerbaiyán, Armenia e Irak.
En este contexto, ha indicado que tan solo se permitirá la entrada al país persa a los viajeros con visados de estudiante, médicos, de trabajo y permisos de residencia.
El Ministerio de Salud de Irán confirmó el 19 de diciembre la detección del primer caso de infección con la variante ómicron del coronavirus.
Las autoridades sanitarias han notificado este sábado 1.121 nuevos casos de COVID-19, lo que eleva el total de infecciones en Irán a 6.182.905.
La pandemia se ha cobrado 42 vidas en las últimas 24 horas, en total 131.348 personas han fallecido, según datos del Ministerio de Salud.