Berlín, 27 oct (dpa) – El premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa ve el populismo, la demagogia, el nacionalismo y la corrupción como cuatro de los grandes males de nuestro tiempo.
En entrevista con dpa, el escritor peruano hace un análisis de la actualidad con motivo de la presentación de la versión en alemán de su libro «Cinco esquinas» en Berlín.
dpa: ¿Por qué ambientó su nueva novela en la época del gobierno de Alberto Fujimori (1990-2000)?
VargasLlosa: Pues es difícil de contestar esa pregunta para mí, porque nunca sé exactamente por qué escribo sobre ciertos temas. Es un proceso bastante misterioso, que comienza generalmente con algunas imágenes. Esas imágenes producen un fantaseo, que es el embrión de una historia, pero nunca sé por qué ciertas imágenes tienen ese don como fecundante de historias y otras muchísimas experiencias no.
Creo que en este caso lo que me impresionó muchísimo en esa época en el Perú fue la manera en que la dictadura usó la prensa amarilla para intimidar a los críticos, para castigarlos, bañándolos en escándalos generalmente inventados o exagerados y eso produjo no sólo consecuencias políticas, sino también muy negativas en la prensa en general. Creó una afición por la información escandalosa que explora la intimidad de las personas (…) Eso es un fenómeno que por desgracia se da hoy día en el mundo entero. Una prensa que no respeta la privacidad y que vive del escándalo y del amarillismo.
dpa: Desde entonces han pasado 16 años y aún así el partido de Keiko Fujimori obtuvo en las pasadas elecciones la mayoría absoluta en el Congreso. ¿A qué se debe que el fujimorismo aún sea tan fuerte?
Vargas Llosa: Todas las dictaduras dejan siempre una coleta que dura (…) En el caso del Perú hay dos razones para la supervivencia del fujimorismo: una es que tiene muchos recursos, porque se robó en la época de la dictadura de una manera vertiginosa sin precedentes en la historia del Perú y entonces tienen muchos medios y pueden mantener la propaganda, la estructura del partido. Y por otra parte, hay una mitología respecto a Fujimori sobre que acabó con el terrorismo, que aunque robó hizo obra. Todas esas fantasías que rodean siempre las dictaduras. Pero yo creo que es un proceso que se va extinguiendo poco a poco. Todas las dictaduras en el Perú han dejado partidos políticos, que trabajan en democracia, pero al final esos partidos se van extinguiendo poco a poco y creo que es lo que va a ocurrir con el fujimorismo también.
dpa: ¿De aquí a cuántos años vista?
Vargas Llosa: Espero que ese proceso se acelere. Ya van 16 años desde la caída de la dictadura. Hemos tenido cuatro gobiernos democráticos. Mi esperanza es que no resucite el fenómeno de la dictadura. Creo que el país está mucho más orientado hacia la vida democrática. Creo que en general en América Latina hay un proceso que no conduce a la dictadura, sino más bien cada vez más a reforzar las instituciones democráticas.
dpa: El régimen de Fujimori se valió de la prensa amarilla como ningún otro para intimidar, callar y castigar a los críticos. ¿Cree que ese amarillismo peligroso es cosa del pasado?
Vargas Llosa: Es muy peligroso, porque creo que deja una huella en el periodismo serio. Por otra parte es un fenómeno de nuestra época. La prensa amarilla, la prensa de escándalo tiene muchísimo público. Yo creo que no hay país que se libre en nuestro tiempo de esa prensa que desnaturaliza el periodismo invadiendo la vida privada, utilizando el escándalo para alimentar esa curiosidad morbosa. Creo que es un fenómeno cultural que está detrás del amarillismo.
dpa: Esa invasión a la privacidad que usted menciona, ¿usted en cierta manera se siente también parte de eso ahora?
VargasLlosa: Me siento víctima más bien. Desgraciadamente es un fenómeno que he podido comprobar en carne propia.
dpa: ¿Qué se puede hacer para evitarlo?
VargasLlosa: Pues yo creo que el problema es que no se puede resolver fácilmente, porque creo que es un efecto, no es una fuente. Es un efecto de lo que es la vida cultural de nuestro tiempo. La cultura se ha convertido en entretenimiento, en diversión, y entonces no hay nada más divertido que explorar maliciosamente la vida privada de las gentes conocidas, artistas, políticos, escritores (…) Hay un morbo que se alimenta con eso y por eso es que esa prensa tiene tanto público. No sólo la prensa. En España, por ejemplo, los programas de televisión dedicados a la pura chismografía son muy populares. Es muy difícil corregir esa orientación si hay un público que la mantiene, que la financia, que la sostiene.
dpa: Eso viendo la prensa y la televisión, pero en tiempos de Twitter, de las redes sociales, ese problema parece aún mucho más grave.
VargasLlosa: Sí, mucho más grave, porque digamos que esa gran revolución audiovisual que ha tenido efectos muy positivos, por ejemplo, que hoy día es prácticamente imposible establecer sistemas de censura. ¿Qué es negativo en eso? Negativo es el hecho de que a uno le puedan usurpar la identidad y por desgracia es un fenómeno que yo he vivido. A mí me felicitaron en la Argentina, una señora en la calle, por haber escrito un elogio a la mujer. Yo pensé, «la mujer se ha equivocado, me ha confundido con alguien». Sin embargo, unos días después, al llegar a Lima un amigo me dice: «Cómo has podido escribir esa cursilería tan espantosa del elogio a la mujer» y yo: «pues no he escrito ningún elogio a la mujer, qué tontería es esto». Y me mandó el texto. Un texto con mi nombre que nunca escribí y que no había manera de averiguar de dónde salía, porque no se puede averiguar si está bien hecho. A mí me han atribuido, por lo menos que yo sepa, por lo menos tres artículos. Uno, por ejemplo, que es muy perverso porque es un insulto a los argentinos, que utiliza textos que efectivamente yo había escrito criticando a Gobierno argentinos y entonces deformando todo eso con insultos personales. Una cosa escandalosa. Nunca pude averiguar de dónde salió, quién inventó esa historia.
dpa: ¿Usted se maneja en las redes sociales?
VargasLlosa: No, yo no me manejo en las redes sociales. Yo no tengo ni tweets. No tengo absolutamente ningún interés en entrar en toda esa forma que yo creo que es muy degradada de la cultura (…) Es una revolución que por una parte tiene efectos muy positivos y por otra permite que las pesadillas, por ejemplo, de (George) Orwell sobre un mundo de autómatas gobernado por la tecnología sea hoy día una posibilidad real. Si no nos defendemos contra eso podemos ser víctimas de nuestras grandes invenciones tecnológicas.
dpa: La concesión del Premio Nobel de Literatura al cantante Bob Dylan desató una acalorada discusión en las redes sociales. ¿Le sorprendió la decisión?
VargasLlosa: A mí me sorprendió mucho. Yo creo que es una manifestación de esa frivolización de la cultura en nuestro tiempo. Bob Dylan es un buen cantante, pero no es un gran escritor, ni muchísimo menos. Hay muchos escritores que merecerían el Premio Nobel y que han quedado marginados, pero es la civilización del espectáculo y que ya llega a la Academia Sueca. Dicen que ni siquiera ha reconocido o aceptado el premio. No se ha manifestado y ya no se va a manifestar. Ha pasado ya mucho tiempo.
dpa: Volviendo a la política y a España, un país que usted conoce muy bien. Ahora parece que va a haber Gobierno. ¿Cómo ve usted la situación?
VargasLlosa: Bueno, que no haya Gobierno no parece tan malo (…) La economía en España no ha ido mal sin Gobierno (…) El problema de la corrupción sí es un problema muy serio. La corrupción es el gran enemigo de la democracia en nuestro tiempo. Ya no es el comunismo. Todos los grandes enemigos ideológicos se han desfondado (…) Hoy día ya las grandes fantasías utópicas han desaparecido. Yo no creo que salvo grupúsculos muy pequeñitos, crean que la revolución socialista va a resolver los problemas de América Latina. Yo no creo que ya nadie quiera que su país siga el modelo cubano o venezolano (…) La corrupción en América Latina es la gran amenaza que tienen los Gobiernos. Es muy interesante lo que ha pasado en Brasil, por ejemplo. En Brasil ese movimiento popular no es un movimiento contra la democracia, es contra la corrupción. Es un movimiento que lo que pide es una regeneración del sistema, que vayan presos los políticos ladrones, pillos. Es un fenómeno que creo que se da en toda América Latina hoy en día, una gran decepción por la corrupción que ha impregnado la vida económica, política. Es un fenómeno que se da también en España clarísimamente (…)
dpa: Después de casi un año intentando formar Gobierno en España. ¿Cree que es factible un Gobierno en minoría?
VargasLlosa: Digamos que va a ser un Gobierno débil. Va a ser un Gobierno, yo pienso, corto. (…) El electorado clarísimamente dice que no quiere el sistema bipartidista y entonces eso significa que hay que negociar, establecer digamos acuerdos, gracias a concesiones recíprocas (…) La corrupción ha defraudado muchísimo a la gente y ya no quiere que haya mayorías absolutas. Hay que aceptarlo y los partidos políticos españoles van a tener que aprender a negociar y a hacer concesiones.
dpa: Hace un año usted dijo que si Cataluña se independizaba, sería un pequeño país gobernado por mediocres fanáticos. ¿Sigue pensando lo mismo?
VargasLlosa: Yo creo que sí, pero no creo que vaya a ocurrir. Yo no creo que vaya a materializarse la ruptura. El nacionalismo es un anacronismo (…) Yo he vivido cinco años en Barcelona en una época en que el nacionalismo era completamente insignificante, era considerado un movimiento reaccionario, de nostálgicos del pasado. Pero luego eso ha sido creado artificialmente. Gracias a la autonomía, gracias a tener el control de la educación, los gobiernos nacionalistas han ido fabricando artificialmente y a base de mentiras históricas fundamentalmente un movimiento nacionalista que hoy día es una realidad muy peligrosa para el futuro no sólo de España, sino de la propia Cataluña.
Yo sí creo que si ocurriera -no creo que vaya a ocurrir- Cataluña quedaría convertido en un paisito muy menor, muy marginal y gobernado por fanáticos, sin ninguna duda. El nacionalismo es una de las fuentes peores de la guerras, de los grandes sufrimientos colectivos en la historia. Después de la religión, el nacionalismo ha sido la fuente principal de guerras a lo largo del mundo (…)
dpa: Antes del referéndum en Reino Unido usted dijo que el «Brexit» sería una catástrofe para el Reino Unido y también para Europa. ¿Cree que se van a cumplir las profecías más alarmistas?
VargasLlosa: Espero que se cumplan (…) Y nunca me hubiera imaginado que Gran Bretaña podía caer en manos de demagogos, populistas. Yo estuve en Londres en días anteriores al referéndum -yo viví muchos años en Inglaterra- y no reconocía al país en el que yo viví, al ver que la demagogia más asquerosa, las mentiras más increíbles se decían en televisión. Yo he oído a Boris Johnson, que cosa tan repugnante, decir mentiras de este tamaño: que el impuesto que pagaban los ciudadanos británicos los utilizaba Europa para subsidiar las corridas de toros. Es una mentira pero monstruosa (…) Yo sí creo que es una catástrofe para Europa, pero sobre todo para Gran Bretaña.
dpa: ¿Y usted se seguiría sintiendo bien en una Inglaterra fuera de Europa?
VargasLlosa: No. No viviría en Inglaterra fuera de Europa, en un país nacionalista. No, yo creo que las mejores virtudes de Inglaterra desaparecen. No creo que vaya a ocurrir. Yo creo que ya hay de hecho una reflexión muy crítica de lo que ha ocurrido. Y de alguna manera, con esa cosa práctica que tienen los ingleses van a dar marcha atrás, discretamente (…) Pero es un caso muy interesante: Quiere decir que no hay país que esté totalmente vacunado contra la demagogia, contra el populismo, y con la cara peor del populismo que es el nacionalismo.
dpa: El Brexit, el resurgir de la ultraderecha xenófoba, ahora Trump. ¿Realmente no hay ningún país que esté libre del populismo?
VargasLlosa: Ahí tiene usted la prueba de que ningún país está vacunado contra el populismo, contra la demagogia. Trump es un fenómeno que tiene que ver más o menos con el «Brexit», es un populismo que utilizando digamos toda la frustración, la caída de niveles de vida y la inseguridad con el trabajo, ha utilizado todo eso para presentar falsas soluciones (…) Eso es lo que (el filósofo Karl Raimund) Popper llamaba «el llamado de la tribu». Nunca hemos abandonado del todo la tribu y entonces hay ciertos momentos en que la tribu parece la solución. Y ninguna solución hacia las cavernas puede ser una solución de verdad. Pero eso es Trump. «Los mexicanos tienen la culpa de la caída de los niveles de vida. Los mexicanos nos roban el trabajo, nos traen las violaciones, los crímenes». Estupideces de ese tipo, parece mentira que en un país que tiene esos niveles puedan prender (…)
dpa: ¿Considera a Trump un tipo peligroso para la política?
Vargas Llosa: Muy peligroso, porque es un irresponsable (…) Por las cosas que dice clarísimamente se ve que no solamente es un inculto, sino es un irresponsable completo. Pero yo creo que el peligro está conjurado (…) Pero de todas maneras, el peligro de que haya podido reunir alrededor de su candidatura tanta gente es una indicación de que el populismo puede llegar a los países más cultos.
dpa: Otro ejemplo es Alemania con el partido Alternativa para Alemania (AfD)
VargasLlosa: La AfD es otro indicio de que un país que parecía haber echado raíces en la cosa democrática tan fuertemente, de pronto hay esa regresión, esa vuelta a la tribu.
dpa: ¿Qué opina sobre el papa Francisco y el hecho de que esta semana recibiera en el Vaticano al presidente venezolano, Nicolás Maduro?
VargasLlosa: Yo creo que es una figura interesante, es una figura muy progresista que ha intentado, por lo menos con gestos, con actitudes, modernizar mucho la Iglesia. Hombre, hasta ahora son más gestos que realidades, pero de todas maneras los gestos son buenos, están bien orientados. Así que sería mucho mejor que se materializaran.
dpa: ¿Entonces reunirse con Nicolás Maduro en el Vaticano fue un acierto?
Vargas Llosa: Yo creo que Nicolás Maduro es una catástrofe para América Latina, para Venezuela y que, por lo menos en Venezuela mismo, la Iglesia está en la vanguardia combatiendo a Maduro. Sería muy malo que Maduro recibiera un apoyo desde el Vaticano cuando la Iglesia venezolana está codo a codo con los demócratas venezolanos resistiendo a un dictadorzuelo semianalfabeto como es Maduro.
Por Jorge Vogelsanger y Almudena de Cabo