Madrid/Barcelona, 21 sep (dpa) – Un enigmático mensaje en Twitter del ex primer ministro francés Manuel Valls resucitó hoy los rumores sobre su posible candidatura a la alcaldía de Barcelona. Junto a una fotografía de sus pies sobre las baldosas de una calle, escribió el nombre de la capital catalana. «Barcelona…».
El tuit fue rápidamente difundido por la prensa española, que tiene puesto el foco desde hace meses en el político francés de origen catalán. El misterio se revelará el próximo martes en un acto previsto en el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona.
Se espera que sea allí donde Valls anuncie su candidatura al Ayuntamiento barcelonés, gobernado actualmente por la izquierdista Ada Colau, de cara a las elecciones locales previstas en mayo en España. La gran incógnita es bajo qué paraguas político lo hará.
Hijo de padre español y madre suiza, Valls nació en Barcelona en 1962, pero creció, vivió y desarrolló su carrera política en Francia, donde entre 2014 y 2016 desempeñó el cargo de primer ministro durante el mandato del socialista François Hollande.
En los últimos meses, tras salir del Partido Socialista francés y coincidiendo con la crisis independentista en Cataluña, viró la mirada hacia su tierra natal y en diciembre llegó a participar en la campaña electoral del partido liberal y «españolista» Ciudadanos.
Fue meses después, en abril, cuando se conoció que el político francés estudiaba una oferta de la formación «naranja» para ser su candidato en una de sus plazas políticas más importantes, el Ayuntamiento de Barcelona, la segunda ciudad más grande de España.
Sin embargo, todo apunta a que, en caso de dar un paso hacia adelante, Valls no concurrirá a las elecciones con este partido sino que se situará como independiente al frente de una plataforma formada por diferentes siglas y representantes de la sociedad civil.
«Es una candidatura ambiciosa, generosa, porque queremos sumar. Junto a Valls, junto a Ciudadanos, queremos a gente de la sociedad civil que se pueda sumar para ganar las elecciones», corroboró hoy en un desayuno informativo el líder de Ciudadanos, Albert Rivera.
«Sería muy bueno para Barcelona que hubiera un alcalde con visión cosmopolita, un alcalde europeísta, que ha defendido la unidad de España incluso desde su posición desde Francia», añadió el liberal.
Valls se situó durante años en el ala más conservadora del Partido Socialista francés. Tras fracasar en su intentó de convertirse en candidato al Elíseo, en 2017 dejó la formación tras 37 años de militancia y se alineó con el liberal Emmanuel Macron.
En los últimos meses se convirtió además en una de las figuras internacionales más críticas con el proceso independentista catalán, que abrió una crisis institucional sin precedentes en España.
El 18 de marzo, el ex primer ministro francés fue una de las «estrellas» de la manifestación antiseparatista convocada en Barcelona por la entidad Sociedad Civil Catalana (SCC) bajo el lema «Ahora más que nunca, seny» (sentido común, en catalán).
Allí, sobre un escenario, arremetió contra el nacionalismo y «los populismos». «No hay mediación ni apoyo posible a los separatismos ni a cambiar las fronteras europeas», exclamó entre aplausos.
Desde entonces no pasan desapercibidas las reuniones que el político francés mantiene con diferentes sectores de la sociedad catalana para tratar de aglutinar una candidatura transversal con la que tratar de desbancar de la alcaldía de Barcelona a Ada Colau, ex activista antidesalojos y afín a la izquierda de Podemos.
Según publicó hoy el diario catalán «La Vanguardia», Valls se rodea de un equipo de campaña supervisado por el que fuera jefe de gabinete del socialista Pasqual Maragall, alcalde de Barcelona entre 1982 y 1997 y jefe del Gobierno catalán de 2003 a 2006.
Por Ana Lázaro Verde (dpa)