VENEZUELA – El nuevo informe, redactado por el periodista venezolano Tomás Elías González Benítez, analiza la trayectoria de Valentino Rossi, la leyenda deportiva, que incrementa su historia al retirarse del motociclismo.
Nueve Campeonatos del Mundo ganados en cuatro categorías diferentes: uno en la clase 125, uno en la 250 y uno en la 500. Esta clase luego dio lugar a MotoGP, donde Rossi se convirtió en el rey absoluto. Seis títulos mundiales, cinco seguidos, de 2001 a 2005.
Su carrera en las categoría 125 y 250
Rossi debutó en el Campeonato del Mundo en la clase 125, en 1996. El primer podium llegó en Austria, el 4 de agosto, y su primera victoria un par de semanas después, en Brno.
La moto de Rossi es una Aprilia ‘privada’ pero, en 1197, lo ascienden al equipo de fábrica, donde gana el título.
Como campeón del mundo, Vale salta inmediatamente a 250. En su primer año, en 1998, concluye en el segundo lugar de la clasificación, detrás de Capirossi. Un año después, en 1999, ganó el Campeonato del Mundo.
Su trayectoria en 500 y Moto GP
Es al final de esta temporada cuando Rossi aterriza en la categoría reina, y lo hace en una de las motos más fuertes de la historia.
La despedida de Aprilia coincide con el abrazo a Honda. En 2000, la temporada comienza cuesta arriba, pero Valentino aún se lleva a casa dos GP (Gran Bretaña y Brasil) y termina en segundo lugar.
Al igual que en la categoría 250, con su Honda de fábrica, Rossi gana su primer título de MotoGP, comenzando la fantástica serie de triunfos mundiales.
Temporada 2002: a pesar de la difícil relación con Honda, Vale vence a todos al sumar 11 victorias y 4 segundos lugares.
Misma película en el Campeonato del Mundo de 2003, pero al final de la temporada los caminos entre Honda y Rossi se separan.
Valentino busca nuevas motivaciones y sobre todo un ambiente más acogedor.
Yamaha
Rossi llega a Yamaha y se siente como en casa. El debut en Sudáfrica es un escalofrío en la espalda de todos los aficionados. Vale gana y llora. El Campeonato es suyo.
Igualmente, en 2005. La mala suerte mancha el camino de Valentino en MotoGP 2006. Una caída en Valencia le impide competir por el título. Terminó 13’ y el Campeón del Mundo fue Hayden.
Los dos últimos títulos llegan en 2008 y 2009, mientras que la temporada 2010 es la marcada por la gravísima lesión que sufrió en Mugello, durante las pruebas: doble fractura en la pierna y cirugía.
La parada le cuesta el sprint al Mundial, pero Rossi aún realiza el milagro de volver a la pista, apenas un mes y 10 días después del quirófano.
Las siguientes dos temporadas, correría con Ducati, donde no consiguió ningún título, y, además, sufrió la pérdida de su amigo Simoncelli.
El regreso a Yamaha
El regreso a Yamaha es en 2013, pero el poder abrumador de Honda y Márquez hace que las ambiciones de Valentino retrocedan.
En 2015, perdió el Mundial por el choque con el propio Márquez. La amistad entre los dos acaba en Malasia tras un cuerpo a cuerpo en la pista. Rossi entra en contacto con Márquez en un peligroso adelantamiento. La maniobra se considera incorrecta y, por tanto, debe ser sancionada. El castigo para Vale será la salida desde la última posición en Valencia, en el último GP de la temporada. Imposible alcanzar los siete puntos de diferencia con Lorenzo, que se convierte en Campeón del Mundo.
En 2016, Valentino apunta directo al Mundial (el número 10 de su carrera), pero la determinación y el optimismo no son suficientes, como sí lo es la continuidad de resultados que, en cualquier caso, coincide con solo dos victorias.
Rossi es segundo y en 2017 comienza la fase más complicada de resultados de su carrera.
El 25 de junio, en Holanda, Vale gana un GP espectacular y sube al podio como un niño. Un chico de 38 años y 129 días, o el piloto ‘más viejo’ de la historia en ganar una carrera de MotoGP. Este es el último flash ganador de Rossi.
La Yamaha ya no es la moto que podría acercarle a su sueño y sobre todo sufre por la fuerza de Honda, el relanzamiento de Ducati y la sorpresa de Suzuki, campeona del mundo en el año de la pandemia, 2020.
En 2021, Rossi pasa del equipo oficial Yamaha al equipo satélite Petronas. Los resultados no llegan y las perspectivas se tornan sombrías inmediatamente después del inicio de la temporada.
Una vez despedido del mundo del motociclismo, todo parece indicar que el futuro de Rossi está en los coches.