(dpa) – Peleas, aburrimiento y mareos suelen ser la peor parte de los viajes largos en coche con niños a bordo. Pero también puede resultar agotador permanecer muchas horas detrás del volante y conducir de forma concentrada.
Por eso, una buena planificación puede ayudar a que el viaje sea agradable. Algunos consejos para que el tiempo compartido en el coche no se convierta en un caos:
HALLAR EL MOMENTO INDICADO PARA PARTIR
¿Arrancar por la mañana, por la tarde o mejor a la noche? Los bebés y niños pequeños deberían en lo posible transcurrir el día con su rutina habitual, según recomienda el Automóvil Club de Alemania (ADAC), con sede en la ciudad de Múnich. Si se parte a hora muy temprana de la mañana, los niños pueden seguir durmiendo en el coche.
Lo ideal es no partir el mismo día del inicio de las vacaciones escolares, así se pueden evitar los atascos en las carreteras. Y a los amantes de las carreteras vacías por las noches, el ADAC recomienda no partir inmediatamente después del último día de trabajo, porque conducir en la oscuridad demanda una concentración plena y genera un cansancio más rápido.
TOMARSE UNA PAUSA
Ya sea que el destino sea Algovia, en los Alpes bávaros, o la Riviera italiana, el viaje no debería durar más de cinco horas al día, incluso con descansos, de acuerdo a los consejos del Auto Club Europa (ACE).
Lo importante es tomarse pausas de forma regular, más aún si se viaja con niños a bordo del coche. No solo los pequeños se benefician de hacer un poco de ejercicio al parar en un área de descanso o un camino rural. Esto también ayuda a aliviar tensiones y mantenerse en forma.
Es mejor aparcar el vehículo a la sombra para que no se caliente, y también puede ayudar tapar los comandos con un paño claro. Los niños pueden divertirse si hay un parque de juegos en el área de descanso.
En caso contrario, la revista en línea sobre viajes «Kidsaway» recomienda llevar una cuerda de saltar o un elástico para jugar. Los juegos con pelota son desaconsejados porque pueden ser peligrosos.
LLEVAR AGUA, FRUTA Y UNA BOLSA PARA ESCUPIR
Al momento de salir de viaje, lo ideal es no partir ni con hambre ni con el estómago lleno, porque eso puede provocar mareos. Por eso se recomienda llevar fruta cortada o verduras para comar durante el viaje, algo que además genera pocos residuos.
Es importante beber siempre suficiente líquido, preferentemente agua o té.
Quien tiende a descomponerse durante viajes en coche debería fijar la vista en algún punto fijo en el horizonte, algo que suele volver a calmar el malestar de estómago. De todas formas, nunca está de más llevar en el equipaje de mano algunas bolsas para escupir y pañuelos de papel.
El conductor debe evitar comer y beber, así puede mantener ambas manos en el volante y toda su atención en lo que sucede en la carretera.
ELEGIR LA VESTIMENTA CORRECTA
Quienes viajen durante varias horas en auto deben estar cómodos. Y para eso deben llevar una vestimenta adecuada, como por ejemplo prendas de algodón flojas, no ajustadas, y que absorban la transpiración.
El ADAC también recomienda a los viajeros prepararse para distintas temperaturas, como cuando el sol pega directo en el techo del vehículo en medio de un embotellamiento de tránsito. Resulta muy útil llevar algunas prendas de vestir adicionales por si los niños derraman algo o vomitan.
UNA BUENA CONVERSACIÓN COMBATE EL ABURRIMIENTO Y EL MAREO
La radio, los audiolibros, la música y los juegos de adivinanzas pueden evitar el aburrimiento excesivo y crear un ambiente de viaje agradable.
No se recomiendan los juegos clásicos, porque sus pequeñas piezas pueden desaparecer fácilmente en los pliegues de los asientos. Los expertos en tránsito del ADAC aconsejan, como alternativa, llevar pequeños juegos de viaje con piezas magnéticas.
Sin embargo, alertan que estos juegos no deben impedir mirar hacia afuera del coche por tiempos prolongados porque eso puede generar malestar y mareos. Por eso no se recomienda leer libros durante el viaje.
PRESTAR ATENCIÓN A LA TEMPERATURA DENTRO DEL COCHE
Aunque sea tentador en medio del calor del verano, lo mejor es no poner el aire acondicionado del coche a temperaturas demasiado frías.
El ACE aconseja no establecer más de seis grados de diferencia entre la temperatura exterior y la interior. De este modo, la circulación no se ve sometida a tanto esfuerzo cuando uno sale del coche. Para evitar resfriados y tortícolis, el chorro de aire frío de las boquillas no debe dirigirse directamente al cuerpo.
PLANIFICAR LA RUTA DE FORMA INTELIGENTE
Un viaje largo puede incluso ser un placer si se hizo una planificación inteligente.
Según el ADAC, un día de viaje con niños podría preverse de esta forma:
9:00 horas: Salida después de un desayuno tranquilo. Es mejor cargar el equipaje en el coche la noche anterior.
10:30 horas: Primera parada corta en un área de descanso con un pequeño refrigerio y un buen paseo o juegos, para que los niños descarguen energía.
11:30 horas: Visita a una posada o un restaurante, en lo posible con instalaciones aptas y agradables para los niños, para almorzar, seguida de un paseo.
14:00 horas: De nuevo a la carretera, con una siesta para los más pequeños.
16:00 horas: Salir de la autopista y hacer algo de turismo, de nuevo con un pequeño paseo si es posible.
17:00 horas: Salida para la última etapa, a las 18:30 se debería llegar al destino del día.
Por Verena Maria Schurr (dpa)