Múnich, 6 oct (dpa) – Unos 6,7 millones de visitantes acudieron este año a la Oktoberfest, la fiesta de la cerveza de Múnich, que transcurrió sin incidentes con un ambiente festivo, según los organizadores.
El tiempo, en parte húmedo y fresco, apenas empañó los ánimos. La gente paseaba tranquilamente por el recinto, repartida en carpas, cervecerías y calles. A pesar del elevado número de visitantes, se produjeron menos infracciones penales y el servicio de ambulancias tuvo que atender a menos pacientes, se indicó.
«Este año la Oktoberfest fue especialmente relajada», resumió el director de la fiesta popular, Clemens Baumgärtner, agregando que el operativo de seguridad funcionó con el apoyo de la Policía y los Bomberos.
Este año acudieron numerosos visitantes del extranjero, principalmente de Estados Unidos e Italia, pero también de Reino Unido, Austria, Polonia, Francia, Suiza, España, Países Bajos y, por primera vez, varios de la India, se informó.
La mayoría iban vestidos con los tradicionales pantalones de cuero típicos de Baviera, para sumergirse de lleno en el «universo Oktoberfest», como explicaron los organizadores.
«Ha sido una Oktoberfest tranquila. Y ha sido una Oktoberfest segura», resumió el portavoz policial Andreas Franken. El número de infracciones penales se redujo en casi un 25 por ciento.
Los propietarios de puestos de alimentación informaron de un aumento de alrededor del 9 % en el número de comidas. El pollo sigue siendo lo más vendido, mientras que los productos ecológicos y las especialidades vegetarianas y veganas son cada vez más demandados.
En cuanto a la bebida, corrieron alrededor de siete millones de litros de cerveza, una cifra similar a los 7,2 millones de litros vendidos en la edición 2023.
El aumento de las medidas de seguridad, ampliamente debatido en vísperas de la fiesta tras el atentado terrorista de Solingen y los tiroteos de Múnich, transcurrió sin contratiempos.