(dpa) – A veces sucede que buscamos por todas partes el control remoto de la tele y encontramos el del aire acondicionado, el del equipo de música… todos están dando vueltas menos el que uno busca. ¿Cómo sería poder hacer todo con un único control? ¿O tener una app desde la que pueda manejarse todo?
Por más que parezca contradictorio, este tipo de dispositivos puede ser particularmente interesante para las personas mayores, sobre todo si el control reduce la cantidad de botones, tiene números bien visibles y hasta iluminados. Un buen control universal puede ofrecer todo eso.
No sólo vale la pena tenerlo para uso diario, sino también de «back-up» por si se daña alguno de los otros controles.
«Además puede resultar super útil si nos hemos instalado en casa una especie de cine ensamblando muchos aparatos», apunta Jan Kluczniok, que trabaja en un portal especializado en innovaciones tecnológicas. La demanda ya existe y los controles universales están a la venta.
¿Qué diferencia aportan? Pueden manejarse de un modo muy sencillo. «En el caso ideal, las funciones deben aparecer tocando pocos botones o incluso en la primera fase del menú», considera Frank Kreif, de la revista especializada «Smart Homes».
Los precios varían bastante. Existen modelos muy económicos y otros bastante más costosos, que pueden incluir algún tipo de pantalla táctil, por ejemplo.
De todos modos, no hay que esperar un milagro, sobre todo teniendo en cuenta la cantidad de funciones que ofrecen actualmente las smart-tv y otros aparatos en red. «El control universal no puede reemplazar automáticamente todos los demás controles. Sobre todo los modelos económicos pueden operar con una cantidad de aparatos predeterminada, no infinita», explica Kluczniok. La mayoría de los controles universales no sirven para operar aparatos que vayan más allá del «home theater» y el equipo de música.
«Si lo que uno está buscando es algo que le permita manejar las luces, la calefacción y los dispositivos de entretenimiento, se frustrará», comenta Kreif. El control universal se recomienda para usos determinados. Ahora bien, si tenemos los aparatos distribuidos en varias habitaciones, tendrá más sentido tener varios controles.
Otra buena alternativa sería utilizar apps especializadas. Muchos móviles con Android tienen emisor infrarrojo y lo único que hay que sumar es una app que dirija esa señal. Vale la pena probar con programas como el «Sure Universal Remote», que se puede bajar en la Google Play Store. La versión básica es gratuita.
Los dispositivos de Apple no disponen de esa posibilidad infrarroja, pero pueden ser activados a través de la conexión de Wifi. Lo único que hace falta es que el aparato que queramos controlar, por ejemplo, la smart tv esté en la misma red que el móvil. Casi todos los fabricantes de este tipo de televisores ofrecen apps de remoto, tanto para Android como para iOS. En ese caso, la función estará limitada a esa marca, claro.
Kreif opina que las apps tienen ventajas limitadas. «Los controles remoto serios son mucho mejores que las apps. No tenemos que ir a buscar el móvil y activar una app para encender otro aparato», apunta. «Con el control operamos directamente, con sólo presionar un botón», recuerda. Las aplicaciones, desde su punto de vista, sólo valen la pena para las personas muy fanáticas de la tecnología.
De todos modos, los programas para móviles tienen sus beneficios. Si uno quisiera, podría derivar el timbre de la puerta al móvil, tener alarmas de la casa y las imágenes que capte la cámara de seguridad directamente en el teléfono.
Otra ventaja es que casi todos tenemos un celular. ¿Para qué comprar más aparatos si podemos manejar todo desde allí?
Por Maximilian Konrad (dpa)