Colonia, 29 ago (dpa) – Unas 10.000 personas marcharon hoy por los derechos de la comunidad LGBT por la ciudad alemana de Colonia en el marco del desfile «Christopher Street Day», a pesar de la lluvia y la pandemia de coronavirus.
«La lluvia puede hacer lo que quiera, pero no borra el sol en nuestros corazones», dijo la vicepresidenta del Parlamento alemán (Bundestag), Claudia Roth, de Los Verdes, durante la apertura de la manifestación.
«Más allá de que no haya sol, los ojos de todos ustedes brillan», afirmó Jens Pielhau, de la junta directiva de la Asociación de Gays y Lesbianas de Colonia.
Las personas desfilaron con banderas y máscaras de los colores del arcoíris por Colonia, llevando pancartas, cantando y bailando. «Este símbolo es muy importante para nuestra comunidad», dijo Pielhau sobre la bandera arcoíris. «Demuestra que a pesar de todas las diferencias tenemos una fuerza unificadora», señaló.
Los participantes no se dejaron amedrentar por el mal tiempo y las medidas para contener el coronavirus. «Amo Colonia, es súper», afirmó una joven mujer. «No me gusta este clima, pero me gusta el desfile. Todos son como quieren ser», opinó otro participante.
El recorrido del desfile fue modificado para mantener las distancias necesarias en el marco de la pandemia. Por eso, este año la marcha no transcurrió por las estrechas calles del centro de la ciudad, sino por la margen izquierda del río Rin y luego a través del puente Deutzer Brücke hacia la estación de trenes Deutzer Bahnhof.
Todos los participantes debían estar vacunados, recuperados o haber dado negativo en un test y usar tapabocas.
El desfile «Christopher Street Day» de 2019 por Colonia convocó según los organizadores a 1,2 millones de personas. El año pasado fue pospuesto a principios de octubre y se celebró de forma muy reducida, con una manifestación en bicicleta.
Con el Christopher Street Day -llamado «Pride» (orgullo en inglés) en muchos países- se recuerdan en varias partes del mundo lo ocurrido en Nueva York en 1969, cuando la policía irrumpió en el bar «Stonewall Inn» de Christopher Street, desatando manifestaciones y disturbios de varios días por parte de la comunidad LGBT, en repudio por las persecuciones.