(dpa) – Una vivienda apta para conejos requiere todo tipo de modificaciones: en primer lugar, los muebles deben colocarse en el centro de la habitación para que las mascotas tengan su espacio junto a la pared. Y en vez de una jaula para el conejo, son los muebles los que necesitan protecciones sólidas para no estropearse con los mordiscos de estos roedores.
Los enchufes también deben estar a una altura considerable del suelo, explica Christoph Willmitzer, quien junto con su colega Viktoria Krason organizó la exposición «Animal Best Friends» en el Museo de la Higiene de Dresde, en Alemania.
La Sociedad del Conejo (House Rabbit Society), fundada en Estados Unidos en 1988, ha diseñado un apartamento ideal, dirigido principalmente a las necesidades de estos animales. De hecho, no son pocas las personas en Estados Unidos que transforman sus viviendas para subordinarse a las necesidades de sus mascotas.
La exposición no solo muestra la transformación del animal en mascota, sino que también da cuenta de cómo el vínculo con su mascota le proporciona al humano información sobre sí mismo. Los animales influyen a menudo en las conductas de sus dueños, señala Willmitzer.
«El hombre se ha vuelto más sensible a las necesidades de otros seres vivos», señala Krason. Sin embargo, la pregunta de si una mascota convierte al dueño en una mejor persona no puede responderse tan fácilmente, añade.
La muestra presenta alrededor de 250 objetos, que incluyen animales embalsamados, jaulas históricas de pájaros, fotografías, pinturas, arte contemporáneo e instalaciones de video.
Además, el visitante tiene la posibilidad experimentar con la realidad virtual: a través de unas gafas especiales se puede ver dentro de un gran acuario, como si fuera el ojo de un pez.
El programa también incluye una sección de literatura y presenta tres ejemplos de cómo los animales han inspirado a muchos escritores: la novela de Thomas Mann «Lord and Dog», «The Wall» de Marlen Haushofer y poemas de gatos de Charles Baudelaire.
De una manera humorística también se incluyen los abismos del amor hacia los animales. Por ejemplo, en el tema de la sodomía se presenta una escena clave de la película de Woody Allen «Lo que siempre quisieron saber sobre el sexo» entre el protagonista Gene Wilder y una oveja.
Una mirada también está puesta en los pequeños roedores como uno de los peluches preferidos de los niños.
Actualmente, la Universidad de Münster está investigando el complejo comportamiento social de los conejillos de Indias: «Son buenos negociadores y logran compromisos. Por lo tanto, estos animales sirven como modelos a seguir para las sociedades humanas», explica Willmitzer.
La muestra es muy amplia y abarca además temas como la crueldad animal, la cría, las modas, la educación, los animales como compañeros para las personas solas o el duelo cuando muere la mascota. La intención de los organizadores es alentar al visitante a pensar en su propia relación con la mascota y la influencia que tienen los animales en nuestra vida cotidiana, apunta el curador.
La exposición en el Museo de la Higiene en Dresde está abierta hasta el 1 de julio de 2018.
Por Jörg Schurig