(dpa) – El polvo doméstico, el polen, los pelos de la mascota: lo que a algunas personas no molesta en absoluto, a otras les genera reacciones alérgicas tortuosas.
Sin embargo, en algunos casos se desconoce el desencadenante, porque no es tan difundido o cotidiano. Entre estos se cuentan entre otros la lana y las carnes rojas, según reporta la publicación alemana «Neue Apotheken Illustrierte» en su edición del 1 de octubre.
No se conoce ninguna alergia a la lana de oveja limpia y sin teñir, pero sí a la denominada lanolina. Esta sustancia está contenida en la lana y hace que el pelo de las ovejas sea hidrófugo.
Actualmente hoy en día es muy difícil encontrar lanolina en pulóveres, pero sí se utiliza en productos médicos y cosméticos como cremas y ungüentos.
La sustancia generalmente causa enrojecimiento, picazón y eczema dentro de las 24 a 48 horas posteriores al contacto en las personas afectadas.
LA CARNE ROJA COMO CAUSANTE DE ALERGIAS
Pero también la carne roja puede ocasionar reacciones alérgicas en algunas personas, porque contiene un carbohidrato denominado alfa galactosa, asimismo llamado alfa-gal.
Lo peligroso es que los síntomas como enrojecimiento, falta de aire, mareos y náuseas se registran apenas después de algunas horas de la comida. Por lo tanto, frecuentemente no se reconoce la alergia o se la diagnostica tarde. Un examen de sangre especial que detecta anticuerpos alfa-gal puede proporcionar información.
En general se debe intentar evitar el desencadenante. En alergias de contacto pueden ayudar geles que contienen antihistamínicos y refrescan.
Otra posibilidad son las cremas con cortisona. Según el tipo de molestia, también pueden ayudar aerosoles y pastillas con antihistamínicos.
Quienes tengan tendencia a padecer reacciones alérgicas severas pueden pedirle al alergista que les recete un set de medicamentos de emergencia.