Hamburgo, 28 mar (dpa) – Un kiosko solar para generar electricidad, un telar para iniciar un negocio o un coche cama móvil para los sintecho son algunos proyectos que impactarán en la sociedad y que pueden ser vistos en una muestra sobre «Diseño social» en el Museo de Artes Aplicadas de Hamburgo.
«Se trata de cómo los diseñadores y arquitectos pueden mejorar la vida de las personas y solucionar problemas sociales con diseños pragmáticos», declaró hoy la directora del museo, Tulga Beyerle.
En la exhibición se exponen 25 proyectos internacionales y varios más locales sobre viviendas, educación, trabajo, producción, migración y medio ambiente.
Andreas Möllar revolucionó el arte de tejer con su «telar volador», que creó en 2009 durante un taller de telar en Etiopía y que facilitó la creación de empresas en más de 20 países.
«Cualquiera puede crear este telar con madera, cartón, cuerdas, cintas y herramientas estándar», señaló el diseñador alemán.
Alumnos de la escuela secundaria de Allermöhe de Hamburgo tuvieron una idea genial al desarrollar junto a sintecho un coche cama móvil para quienes no tienen dónde pasar la noche.
El vehículo tiene espacio para dejar las pertenencias durante el día, un compartimento con llave y cuando se desdobla se convierte en una especie de cama. Ya se montaron 30 coches cama móviles que fueron entregados a personas sin hogar que pueden protegerse así del frío invernal.
La iniciativa «More than shelters» (Más que refugios), con sedes en Hamburgo, Berlín y Ammán, Jordania, tiene como objetivo proporcionar a los refugiados un alojamiento digno. En 2012 desarrollaron el sistema de alojamiento modular «Domo», que puede adaptarse a las necesidades de las personas.
Con su kiosko solar, los diseñadores Graft y Andreas Spiess quieren ayudar a los habitantes de países en desarrollo que no cuentan con red de electricidad.
El kiosko no sólo permite generar energía sostenible sino que también ofrece diversos servicios a la sociedad y servir, por ejemplo, como centro de intercambio de información, centro de distribución y como medio de vida para sus operadores locales.
Foto: Daniel Bockwoldt/dpa