Hoy es noticia que el Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid ha abierto diligencias previas contra Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; para investigar si hubo tráfico de influencias a favor de empresas que recibieron ayudas y contratos del Ejecutivo, según informó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM).
La citada investigación se abrió el pasado 16 de abril a raíz de una denuncia interpuesta por Manos Limpias que la acusa de los presuntos delitos de tráfico de influencias y corrupción. El juez Juan Carlos Peinado, a quién ha correspondido el asunto por turno de reparto ha declarado la causa secreta.
A partir de ahora, el juez tomará declaración a varios testigos a lo largo del mes de mayo entre los que encuentran varios periodistas que desvelaron el caso y cuyas informaciones han servido de base para la denuncia de Manos Limpias.
La investigación se centrará en analizar las relaciones de Gómez con las empresas Globalia y Air Europa. En 2020 la organización IE Africa Center, para la que trabajaba Begoña Gómez suscribió un contrato con Globalia, la matriz de Air Europa, para un patrocinio.
La esposa del presidente se reunió con el consejero del grupo, Javier Hidalgo, en su despacho de la compañía en la misma época en la que Globalia negociaba con el Gobierno un rescate millonario para hacer frente a las pérdidas por la pandemia.
Al final, el Gobierno concedió a Air Europa una ayuda de 475 millones de euros, una cifra de las más bajas concedidas en el sector con el objetivo de preservar una empresa que el Ejecutivo consideraba estratégica.
También están bajo la lupa de la justicia las dos cartas firmadas por la esposa del presidente en las que mostraba su apoyo a una UTE de empresas privadas que se presentó a concurso del ente público Red.es, dependiente del Ministerio de Economía.