Canberra, 13 nov (dpa) – La extinción de plantas o animales debido a los cambios medioambientales extremos aumenta el riesgo de «un efecto dominó de extinción» que podría aniquilar la vida en la Tierra, alerta un estudio publicado hoy en la revista «Scientific Reports».
Esta situación de «co-extinción», por el que un organismo muere porque depende de otras especies desaparecidas, se calculó en base a un estudio de más de 2.000 representaciones virtuales de la Tierra sujeta a diversos incidentes catastróficos, incluido el calentamiento global o el impacto de un asteroide.
La conclusión del estudio es que este tipo de cambios derivarían en la extinción de toda la vida sobre la Tierra. Por ejemplo, una planta que es polinizada por una especie determinada de abeja morirá si la abeja de extingue.
«O los guepardos que comen especies particulares de antílopes, o, otro ejemplo, los koalas que sólo comen ciertos tipos de hojas de eucalipto», explicó a dpa uno de los coautores, Corey Bradshaw, profesor en la Universidad de Flinders en Australia Meridional.
El investigador italiano Giovanni Strona, principal autor del estudio, señala que como las especies están conectadas en una red vital, «incluso las especies más resistentes al final sucumbirían a la extinción cuando desaparezcan las especies menos resistentes de las que dependen».
Los investigadores descubrieron que en el caso de que se produzca un calentamiento global de entre 5 y 6 grados centígrados, la combinación entre la intolerancia al calor junto con otros factores que contribuyen a la extinción acabaría con casi toda la vida en el planeta.
«No tener en cuenta este efecto dominó ofrece una perspectiva no realista y excesivamente optimista sobre el impacto del futuro cambio climático», alertó Bradshaw.