Sorprende la situación del filial del Barcelona, ocupando puestos de descenso después de una temporada bastante discreta. Acostumbrado a navegar en zonas más tranquilas e incluso luchando por los puestos de play off, este año la situación de La Masía ha dado un volantazo que le puede conducir a los infiernos de la Segunda B.
Pese a tener en la plantilla a jugadores como Munir, Sandro o Traoré, todos ellos con experiencia y minutos en la primera plantilla, el rendimiento de estos no ha sido el esperado. Incluso el propio entrenador, Jordi Vinyals, advertía que se habían perdido los verdaderos valores de La Masía.
El próximo domingo será un choque de estilos diferentes, donde la implicación y el juego en equipo del Sporting tendrá que verse las caras contra la apatía e individualidades del filial azulgrana. Se mantiene el sistema clásico del primer equipo, pero también les está condenando la fragilidad defensiva. De momento han encajado 57 goles en 31 partidos, por lo que recibe casi dos goles por partido.