Efectivos de Bomberos y la Unidad Canina del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA) han concluido las labores de rastreo en el argayo que cortó la N-634, en el pk 347, entre Arobes y Soto de Dueñas, en Parres, y han podido comprobar que en el desprendimiento de tierra no quedó atrapado ningún vehículo.
El Centro de Coordinación de Emergencias recibió el aviso a las 18:46 horas de ayer sábado. En la llamada se indicó que un argayo había cortado la N-634 y la vía del tren. De inmediato se movilizó al Jefe de Bomberos de la zona Oriental y a los efectivos de bomberos del SEPA de los parques de Piloña y Cangas de Onís, además de a la Unidad Canina de Rescate del SEPA.
Una vez en el lugar, los bomberos procedieron a balizar la zona y a su iluminación, con grupos electrógenos, para comenzar a revisar el lugar para verificar que no hubiese vehículos atrapados. Previamente, se retiró un turismo que se encontraba sobre el argayo. Al parecer el turismo iba circulando por la N-634 cuando se topó con el desprendimiento. El equipo de la Unidad Canina de Rescate del SEPA reconoció toda la zona y tras confirmar que no había víctimas retiraron del lugar a la 1:00 horas de hoy domingo.
Los efectivos de bomberos continuaron en el lugar facilitando la iluminación de la vía, mientras las palas excavadoras y los camiones fueron retirando la tierra y rocas del argayo.
Los bomberos dieron por finalizada la intervención y retiraron del lugar, a las 3:05 horas en el caso de Cangas de Onís y las 3:11 horas lo hicieron los de Piloña.