Chequers (Reino Unido), 13 jul (dpa) – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, intentó hoy relativizar las duras críticas que vertió en una entrevista contra la primera ministra británica, Theresa May, al reunirse con ella en Reino Unido, donde fue recibido en medio de fuertes protestas de la ciudadanía.
Después de haber arremetido contra los planes de May para la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), Trump le dijo hoy que lo que haga estará bien, siempre que Londres pueda seguir comerciando con Estados Unidos. «Sólo asegúrese de que podamos seguir comerciando entre nosotros. Eso es todo lo que cuenta», dijo.
Trump se reunió con May en la residencia de la primera ministra en Chequers, fuera de Londres, y le agradeció su «búsqueda de un comercio justo y recíproco con Estados Unidos». «Apoyamos la decisión del pueblo británico de tener un Gobierno totalmente autónomo y veremos cómo va. Una negociación muy complicada», dijo.
La visita de Trump a Londres se vio ensombrecida por las protestas de decenas de miles de personas que se manifestaron en su contra. Según estimaciones de la iniciativa «Stop Trump», sólo en Londres salieron más de 100.000 personas a la calle. También hubo manifestaciones en ciudades como Manchester, Glasgow, Belfast y Windsor.
Las manifestaciones fueron convocadas por sindicatos, grupos defensores de los derechos humanos y grupos religiosos, entre otros. Acusan a Trump de sexismo, racismo y homofobia y entonaron eslóganes como «Trump no es bienvenido» o «Afuera con Trump».
Una de las protestas más llamativas fue la protagonizada por un globo hinchable gigante con forma de un bebé Trump con pañales, que cientos de personas hicieron volar en la plaza del Parlamento por la mañana con permiso del alcalde de Londres, Sadiq Kahn, para descontento del Gobierno estadounidense.
En su entrevista con «The Sun», Trump había acusado indirectamente a Khan por los atentados terroristas y la criminalidad en Londres.
En su encuentro con May, el presidente alabó a la premier, de quien dijo que «es una mujer fantástica y está haciendo un trabajo fantástico» y calificó las relaciones con Reino Unido como «muy, muy fuertes». Aun así, el mandatario republicano reiteró sus elogios a Boris Johnson, ex ministro de Exteriores británico y uno de los principales críticos de May, del que dijo que «sería un gran primer ministro».
El mandatario estadounidense había amenazado con hacer fracasar un acuerdo comercial bilateral si el Reino Unido sigue manteniendo demasiados vínculos con la UE.
En la entrevista con el diario británcio, publicada el jueves con Trump ya en Reino Unido, el presidente estadounidense afirma que le dijo «a Theresa May cómo debería» llevar las negociaciones del «Brexit», pero que ella no le hizo caso.
Entre los planes de May -que provocaron una crisis en su Gobierno- está la creación de una zona de libre comercio para bienes entre el Reino Unido y la UE. De facto supondría que el sector de bienes seguiría bajo las reglas del mercado común europeo, aunque Reino Unido abandonaría el mercado común de servicios, responsable del 80 por ciento de la economía británica.
«Si hacen un acuerdo así, estaríamos tratando con la Unión Europea en lugar de tratar con el Reino Unido, de manera que probablemente mataría el acuerdo» con Estados Unidos, indicó Trump. «Creo que el acuerdo al que está llegando no es el acuerdo que la gente votó, no es el acuerdo que estaba en el referéndum», añadió.
Para intentar relativizar ese ataque, Trump recurrió a sus reiteradas críticas a la prensa y aseguró que lo publicado por «The Sun» era una «noticia falsa». En general la entrevista está «en orden» pero no recoge las «declaraciones positivas» que hizo sobre May, dijo.
May, que no respondió en ningún momento a las críticas de Trump, aseguró que hoy mantuvo unas «excelentes» conversaciones con él. Ambos acordaron impulsar un acuerdo de libre comercio tras el «Brexit», previsto para finales de marzo de 2019.
Sin embargo, May pidió a Trump que mantenga una postura consecuente frente al presidente ruso, Vladimir Putin, a pocos días que los dos se reúnan el lunes en Helsinki. «Lo importante es que se presente ante él desde una posición fuerte y de unidad entre los países de la OTAN», dijo la premier británica.
La relación entre el Reino Unido y Rusia empeoró en los últimos años. Londres acusa a los servicios secretos rusos de dos ataques con agentes tóxicos en suelo británico, algo que niega Moscú.
Trump, por su parte, aseguró que mantiene una línea dura frente a Rusia. «Somos mucho más duros que cualquier otro», dijo Trump en la rueda de prensa con May. El mandatario recordó que en la cumbre de la OTAN de esta semana instó a sus aliados a aumentar el gasto en defensa. «¿Creen que Putin está feliz por ello? Yo no lo creo», señaló.
Por la tarde, Trump y su esposa Melania se reunieron con la reina Isabel II en el Castillo de Windsor, su residencia en las afueras de Londres. La reina de 92 años saludó a la pareja presidencial con honores militares en el patio interno del palacio, donde esperó previamente varios minutos por haber acudido con antelación a la cita fijada para las 17:00 hora local. Los Trump llegaron 17:01 horas.
La reina sonrió al estrechar las manos de Trump y la primera dama. Mientras, guardias uniformados de rojo tocaban el himno nacional de Estados Unidos. Luego, la monarca tomó el té con sus invitados. Después de una hora los Trump abandonaron el castillo.
Finalmente, Trump viajó a Escocia, donde pasará el fin de semana en uno de sus clubes de golf.
Por Bill Smith y Christoph Meyer (dpa)