Washington, 13 dic (dpa) – El presidente estadounidense, Donald Trump, negó hoy haber obrado de forma incorrecta y arremetió contra su ex abogado Michael Cohen, que fue condenado el miércoles a tres años de prisión por evasión fiscal y falso testimonio.
«Nunca indiqué a Michael Cohen que violase la ley. Era un abogado y se supone que conoce la ley», tuiteó Trump.
En su primera declaración después de conocerse la condena contra Cohen, Trump negó haber infringido la legislación de financiación de campañas electorales. El objetivo del abogado al declararse culpable de dos cargos relacionados con campañas era «avergonzar al presidente y conseguir una condena muy reducida», afirmó.
Cohen fue condenado por pagar ayudas de campaña ilegales, por falso testimonio ante el Congreso y por evasión fiscal. «Asumo la responsabilidad total por cada acto del que me declaré culpable: los míos personales y aquellos en los que estuvo involucrado el presidente de los Estados Unidos de América», dijo el abogado ante el tribunal.
Cohen está cooperando con el investigador especial del FBI Robert Mueller, que investiga si hubo contactos del equipo de Trump con representantes rusos durante la campaña presidencial de 2016 que llevó al magnate inmobiliario a la Casa Blanca.
Entre otras cosas, Cohen admitió que mintió al Congreso sobre un proyecto inmobiliario planeado por Trump en Moscú pero que nunca llegó a hacerse realidad. Ese proyecto se siguió hasta bien avanzada la campaña electoral de 2016, al contrario de lo que había afirmado en un primer momento el que fuera abogado de Trump.
Independientemente de las investigaciones sobre la injerencia rusa, Cohen reconoció haber pagado un soborno de 130.000 dólares a la ex actriz porno Stormy Daniels y haber permitido el pago de un soborno de 150.000 dólares a Karen McDougal, en este último caso a través del grupo mediático AMI. Ambas mujeren afirman haber mantenido relaciones con Trump, aunque este lo niega.
La Fiscalía considera que en ambos casos Cohen actuó «de acuerdo y bajo la dirección» de Trump y que el objetivo del abogado era «influir en la campaña presidencial de 2016». La acusación considera que esos pagos de octubre de 2016 son ayudas ilegales a la campaña electoral, pues fueron otorgados para que Trump no se viese perjudicado en la contienda electoral.